El despacho de arquitectura Fran Silvestre presenta el anteproyecto para la construcción de una vivienda de grandes dimensiones que, a modo de accidente geográfico, trata de mimetizarse en el entorno de los bosques de Sotogrande, en la provincia de Cádiz.
Es la sierra de Grazalema la que provoca una muralla a los vientos cargados de humedad que proceden del océano Atlántico. Debido a ello, se produce en esta parte del sur de España uno de los índices de pluviosidad mayores de la Península Ibérica. La climatología de la cordillera subbética dibuja la propuesta ubicada en una parcela de grandes dimensiones en la que se divisa un paisaje desde Sierra Nevada y la costa africana.
El proyecto consiste en una vivienda con una gran superficie, casi como una pequeña aldea, que busca reducir su presencia en el entorno natural alejándose de las arquitecturas blancas de las poblaciones vernáculas y acercándose a los fenómenos kársticos, como cuevas, grutas y desfiladeros que la lluvia y el tiempo han ido tallando en la piedra de tonalidades grises que existe en la zona. El proyecto se entiende como un paisaje geológico rodeado por alcornoques y encinas como sucede en la cercana cueva de las dos puertas.
Para reducir el impacto en el paisaje se emplea un sistema de agregación, que repitiendo una única pieza configura siete espacios exteriores diferentes, cada uno de ellos enmarca una parte de un entorno privilegiado generando una secuencia de paisajes humanos que se desdibujan entre la vegetación produciendo la ficción de no tener limites.
Autor: Fran Silvestre Arquitectos
Equipo: Maria Masià, David Sastre, Estefanía Soriano, Sevak Asatrián, Álvaro Olivares, Esther Sanchís, Eduardo Sancho, Vicente Picó, Diego Civera
Colaboradores: Fran Ayala, Ángel Fito, Pablo Camarasa, Sandra Insa, Santiago Dueña, Ricardo Candela
Año: 2016
Emplazamiento: Sotogrande, Cádiz