La vivienda se desarrolla en una parcela de 25.000 m² en Mesa del Mar, una zona del municipio de Tacoronte, en la isla de Tenerife, con unas privilegiadas vistas hacia el océano y el Teide, pico más alto de España. La parcela, con un considerable desnivel en el terreno, nos da las pautas para el desarrollo de la propuesta.

Dos muros en “L” dispuestos de forma paralela organizan la vivienda, posibilitando que se cierre hacia la vía pública y se abra en busca de las mejores vistas. El movimiento de ambas piezas posibilita que el acceso a la vivienda, a través de una gran puerta corredera de madera, fabricada expresamente para la propuesta, se realice a través de un patio al aire libre.

Esta idea, de acceder a la vivienda a través de un exterior, nos sedujo desde un primer momento.

El aplacado de piedra natural en color blanco, utilizado tanto en el exterior como en el interior de ambos muros en forma de “L”, junto con los vidrios y la tarima de madera, definen la materialidad de la vivienda.