Residencial estudiantil La Cartuja: arquitectura de inspiración nazarí en pleno siglo XXIDiseñado por el estudio de arquitectura Ana Lozano Atelier, nos situamos ante un proyecto cambiante, con personalidad y en el que la iluminación natural juega un papel fundamental: todo un homenaje a la arquitectura nazarí
El paso del tiempo ha hecho que, a día de hoy, vivamos en ciudades en las que se mezclan diferentes estilos arquitectónicos. Proyectos construidos hace siglos con otros que reflejan las últimas tendencias y técnicas del sector. El verdadero reto no es esta convivencia, sino conseguir adaptar la arquitectura de tiempos pasados a los proyectos más actuales. Y este ha sido el caso del Residencial La Cartuja.
Se trata de una residencia estudiantil ubicada en el noroeste de Granada, concretamente en el Campus Universitario La Cartuja. Una zona en la que lo más sorprendente son las vistas a todo el valle, destacando una impresionante panorámica de Sierra Nevada, la Alhambra y el Monasterio de La Cartuja. Para Ana Lozano Atelier, arquitecta del proyecto, era un reto hacer frente a más de 11.000 metros cuadrados en un enclave como este. Para evitar el impacto que puede suponer un edificio de 92 metros de alto y 6 plantas, desplegaron el proyecto en una estrella de tres brazos, curvando su huella para suavizar y truncar las perspectivas.
La fachada principal está diseñada siguiendo un patrón quebrado que permite reorientar las ventanas y protegerlas con largas escamas perforadas. No se trata de un elemento puramente estético, sino que cumple la función de evitar el sobrecalentamiento a la vez que permite disfrutar de las fascinantes vistas. Un ejemplo de esa adaptación arquitectónica de la que hablábamos antes, ya que esta estructura se plantea como un homenaje a la arquitectura nazarí, tan presente en Granada y tan rica en sus juegos de luces y sombras.
El gran reto para Ana Lozano era no caer en un ejercicio de burda imitación, sino trascender el catálogo geométrico de los motivos mudéjares sin perder la fuerza de la luz filtrada a través de los pequeños agujeros. Así se intuye un juego de perforaciones triangulares que por necesidad de adaptarse a los requerimientos técnicos y estructurales del material, se termina por definir mediante un pequeño algoritmo paramétrico de génesis plástica.
El resultado final son mil edificios en uno. Si observamos la Residencia Estudiantil La Cartuja a lo largo del día, veremos cómo cambia con todo el recorrido del sol y cómo las sombras crean nuevos patrones en los paños blancos. Brilla como el nácar en el zenit solar y se tiñe de dorado en el ocaso. Y entre uno y otro, miles de formas como cuando se agitan los cristales de un caleidoscopio. Este blanco cambiante de la fachada contrasta con los tonos más cálidos del interior, ya que mientras que las habitaciones están hechas de madera clara, las salas comunes están decoradas con los colores de la cerámica típica de Granada. Una estética que nos devuelve de nuevo a la esencia de la ciudad, a su arquitectura más tradicional.
Confort térmico y acústico
El juego de luz y formas que se crea con los paneles metálicos hace que las ventanas adquieren un protagonismo especial en el proyecto, ya que instintivamente nuestra vista va hacia ellas. Unas carpinterías en las que, al tratarse de un edificio estudiantil de grandes dimensiones, el aislamiento y el confort deben estar asegurados, ya que hablamos de espacios llenos de vida donde los estudiantes pasan gran parte de su tiempo.
Para garantizar ese confort térmico y acústico tan necesario se instaló el sistema EuroFutur Elegance de KÖMMERLING, un perfil de 70 mm de profundidad con una estética de líneas curvas. Teniendo en cuenta la zona climática en la que nos encontramos y la gran incidencia solar, era necesario acompañar las carpinterías de persianas, y para ello se recurrió al cajón de persiana RolaPlus, también de KÖMMERLING. Un sistema de capialzado que refuerza las prestaciones técnicas de la ventana y que destaca por su baja permeabilidad al aire. Además, la necesidad de iluminación natural en este tipo de edificios hace que cada habitación cuente con un gran ventanal, compuesto por varios fijos y un sistema practicable.
El Residencial Estudiantil La Cartuja es el reflejo de cómo podemos adaptar la esencia de una ciudad a la arquitectura más actual, creando a su vez espacios saludables y con un elevado grado de confort. Un ejemplo de cómo los edificios más cotidianos, como puede ser una residencia de estudiantes, pueden convertirse en obras destacadas y con personalidad. Más información aquí
