Fotografía de Sergio GómezEl Poliedro Habitable es un ejemplo de arquitectura de pequeño formato, que nace del concepto de la importancia de las formas puras como elemento fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños. Es una pieza de nueve metros cuadrados que se convierte en el lugar de mayor jerarquía de un espacio al aire libre, complementando la vivienda unifamiliar a las afueras de Bogotá
A las afueras de Bogotá se encuentra la edificación de pequeño formato -9 metros cuadrados aproximados de construcción-, Poliedro Habitable, construido en el 2009 en un terreno de alrededor de 100 metros cuadrados, y diseñado por Manuel Villa Arquitectos, hace parte de un proyecto de paisajismo para el jardín posterior de una vivienda unifamiliar, en el que se encuentra el ecosistema de bosque.
Fotografía de Sergio Gómez
La idea nace en la búsqueda de un espacio complementario a la residencia con características verdes y de aire libre, pensado como una zona para un infante y sus padres, en la cual existan interacciones únicas entre los usuarios, su entorno y entre ellos mismos. Por lo tanto, el proyecto define el parque como área de bosque nativo recuperada en la cual se pueden desarrollar diferentes actividades y en la cual existe una relación con la naturaleza.
Fotografía de Manuel Villa
El Poliedro Habitable se convierte en la pieza icónica del paisaje, siendo una construcción en forma de poliedro regular -cuboctaedro truncado-, que complementa las actividades exteriores, y que funciona como zona de estancia lúdica multifuncional. En ésta, se materializa la sensación de protección y cobijo, prestándose para el esparcimiento, el juego, la lectura, el aprendizaje, y la percepción del espacio.
Fotografía de Sergio Gómez
El concepto surge de la importancia de las formas puras como elemento fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños. Asimismo, fue fundamental el desarrollo de una estructura liviana autoportante, con el fin de respetar lo más posible el terreno, lo cual se logra satisfactoriamente, pues la geometría parece flotar sobre el suelo. El diseño se realizó paralelamente del proceso constructivo, logrando un recinto con una zona de dibujo, un mueble auxiliar y una zona de descanso.
Fotografía de Manuel Villa
Fotografía de Manuel Villa
La entrada al volumen se realiza a través de una plataforma que toma la forma de una de las caras de la figura y abre la pieza al jardín. La fachada principal está construida toda en vidrio, permitiendo una visibilidad completa hacia el paisaje, y en la mayoría de las caras se encuentra algún elemento que permite la constante relación con el entorno y la entrada de luz natural.
Fotografía de Manuel Villa
Fotografía de Manuel Villa
En cuanto a la construcción, los cimientos son en concreto reforzado incluyendo la utilización del pino para la realización de todo el volumen pues es un material resistente estructuralmente, liviano y que genera calidez en el espacio interior. Para la fachada principal se utilizan piezas metálicas negras en los soportes y el marco elemental. Las otras fachadas están recubiertas en teja Shingle negra hexagonal. La plataforma de ingreso es Deck de madera Teka y el domo de la cara superior es en acrílico.
Fotografía de Sergio Gómez
El Poliedro Habitable demuestra que es posible generar arquitectura de pequeño formato a partir de conceptos básicos y de formas limpias, convirtiéndolas en piezas de gran importancia para diferentes proyectos, pues permiten versatilidad y multifuncionalidad, junto con una interesante estética minimalista que le permite experiencias únicas al usuario.
Fotografía de Manuel Villa
Escrito por María Carla Flórez Jiménez desde BOGOTÁ D.C.
Fotografías de Sergio Gómez, Manuel Villa
