Naturaleza moldeando la arquitectura. Studio VelocityRodeado por una frondosa vegetación y agua de manantial; así es como encontramos un nuevo salón de belleza en la ciudad japonesa de Kakamigahara. Un espacio concebido como una terraza de observación, obra de la firma de arquitectura Studio Velocity
Localizado en la ciudad de Kakamigahara, Prefectura de Gifu (Japón), encontramos uno de los más recientes proyectos de la firma de arquitectura y diseño Studio Velocity. La obra cuenta con una planta rectangular de dos alturas, rodeada por un jardín flanqueado por un estanque, una zona de aparcamiento multifuncional y vegetación autóctona.
La ciudad de Kakamigahara está situada junto al río Nagara y el río Kiso. Un paisaje que no solo goza de dos de los ríos más importantes de Japón, sino que además cuenta con una infinidad de grandes bosques y montañas. Una zona natural que sin duda goza de abundancia, la cual además es rica en agua subterránea.
Todo el agua corriente de la ciudad de Kakamigahara proviene de agua de manantial, bombeada entre 20 y 40 metros bajo tierra. Un interesante conjunto de elementos que son tomados por el equipo de Studio Velocity como referencia y puntos focales en el diseño de este proyecto.
La planta baja de la edificación cuenta con las funciones necesarias para un salón de belleza: una recepción y un espacio de corte, color y lavado, además de pequeñas zonas privadas. Una sala de concepto diáfano, que no solo mantiene una comunicación continua a lo largo del espacio, sino que, gracias a una fachada principal acristalada, conversa con el paisaje que rodea al edificio.
La estructura principal de la edificación, creada en su totalidad en madera, deja ser vista con la intención de ser concebida como un elemento artístico a la par que funcional. Las particiones de los espacios privados creados en la planta baja, intentan coincidir con las lineas de la misma estructura lo cual evita romper con la armonía y ser mimetizados con el conjunto del ambiente.
El gran espacio del ático que encontramos en la planta superior, goza de un techo en pendiente capaz de conceder un aura de intimidad y calma. El acceso a este espacio lo encontramos en un lateral del edificio junto a la entrada del salón, una escalera a la intemperie flanqueada únicamente por la estructura desnuda y los arboles del jardín.
Mientras que la planta baja cuenta con espacios y funciones definidas, la planta superior puede ser utilizada libremente por los clientes mientras esperan su turno en el salón de belleza o por el propio personal del salón durante los descansos. Un ambiente polivalente, abierto a cualquier tipo de uso, incluso para acoger pequeños eventos.
Esta planta ha sido creada como una terraza semiabierta; un espacio libre de cerramientos que deja entrar el viento, la luz natural del sol y las ramas de los árboles del jardín que rodea a la edificación. El muro de carga longitudinal que da forma a la fachada principal, está construido con tirantes de madera en lugar de un muro opaco, consiguiendo de esta manera el luminoso espacio creado para conversar con el entorno que lo rodea.
Fotografías e imágenes cortesía de Studio Velocity
Escrito por MariaJosé Sanz desde Yokohama
