Jean NouvelEl edificio para la Filarmónica de París, de Jean Nouvel, obra magistral dedicada a la práctica, el estudio y la promoción de la música, es uno de los tres proyectos arquitectónicos emblemáticos que abrieron al público esta temporada en la capital francesa.
El concurso internacional para la Filarmónica anunciado en noviembre de 2006 ha dado como resultado un edificio que se inserta en el borde oeste del parque de la Villette —realizado por el arquitecto Bernard Tschumi en 1979—, entre la Ciudad de la Música de Christian de Portzamparc y el anillo periférico. Este edificio cristaliza una de las intenciones del reconocido proyecto de Gran París ideado por Sarkozy, cuya visión hace del anillo periférico una secuencia de intervenciones arquitectónicas destacadas.
La nueva y ultra moderna sala de conciertos parisina recibió a más de 45.000 personas desde su inauguración el mes pasado por el presidente François Hollande.
La construcción es obra del arquitecto francés Jean Nouvel quien decidió boicotear la inauguración de esta gran sala por considerar que no se había respetado a cabalidad su proyecto arquitectónico.
A pesar de esto, la Philharmonie pudo mostrar su principal atributo: su calidad sonora. Esta impresionante sala con capacidad para 2400 personas cuenta con la mejor tecnología acústica del momento, lo que la sitúa ya como una de las más impactantes salas de concierto del mundo, a juzgar por su presidente, Laurent Bayle. El desarrollo acústico de la sala fue confiado a Sir Harold Marshall, de la empresa Marshall Day Acoustics, una de las más importantes a nivel mundial.
A pesar de su volumen, la Philharmonie está diseñada como una sala “intimista” y transformable, es decir, que podrá acoger no sólo conciertos sinfónicos, sino ciertos género de música amplificada, como el jazz.
En su interior, todo esta concebido para que el público tenga la mejor experiencia sonora y visual, con balcones flotantes que permiten acercar al espectador de la orquesta.
