©OABOAB (Office of Architecture in Barcelona), un estudio creado gracias a la conjunción de dos generaciones de arquitectos y profesionales consiguiendo un excelente equipo y magníficos proyectos.
Cerca de cuatro décadas de increíbles experiencias en el mundo de la arquitectura, la trayectoria de Carlos Ferrater, la cual parte con su primera obra en el año 1974 se inicia en el contexto de una modernidad superada, con una recurrente voluntad de realismo, de eficacia y racionalismo adaptado al contexto de la profesionalidad de la arquitectura.
El período de auge previo a los Juegos Olímpicos fue de gran actividad para Ferrater, su equipo asumió obras altamente representativas de la Barcelona olímpica, entre ellas: las tres manzanas en la Vila Olímpica (1988-1992), las viviendas en Vall d’Hebron (1989-1992), el Hotel Juan Carlos I (1988-1992) y el Jardín Botánico, del cual ganó el concurso en el año 1989, aunque no pudiese finalizarse hasta diez años más tarde.
Tras el período olímpico, Carlos Ferrater se abre a nuevas vías experimentales, como el minimalismo de los años 90 o la introducción de las formas fractales. Un cambio de tendencia que lo llevará hasta el año 2005 con la creación de OAB (Office of Architecture in Barcelona), un estudio que nace de la colaboración con su hija Lucía Ferrater, realizando obras muy reconocidas, como las viviendas, equipamiento y espacio público entre las calles Roger de Flor/Alí Bei/Ausiàs March (2001-2004), y que lleva al arquitecto a formar un nuevo equipo de jóvenes entre ellos Lucia y Borja Ferrater, Xavier Martí Galí y Núria Ayala entre otros, una nueva era para la arquitectura barcelonesa que acompaña y magnifica el espíritu de la arquitectura de Carlos Ferrater.
Actualmente el estudio OAB se enfrenta a diferentes encargos internacionales gracias a la colaboración con arquitectos de diferentes partes del mundo entre los que actualmente se encuentran Alemania, Marruecos, Francia, Turquía, Estados Unidos, Brasil, Italia y México. Una nueva visión que abre puertas a la arquitectura española pero siempre entendiendo que la arquitectura nace de unas raíces vinculadas a la tradición de los lugares en los que se encuentra dando como resultado un innumerable listado de premios y nominaciones que respaldan la calidad de sus proyectos y diseños.
Un estudio lleno de inquietudes que cree en la flexibilidad, la adaptabilidad a los distintos planteamientos que demanda la sociedad actual que va más allá de su condición efímera y variable, manteniendo la esencia del oficio de la arquitectura.
