The Rheingold es un complejo residencial con 500 apartamentos y estudios que apuesta por la vida comunitaria y la inserción de la naturaleza en los espacios urbanitas neoyorkinos, diseñado por ODA Architecture.
En conjunto residencial se encuentra ocupando una manzana completa de más de 45.000 m2 en el número 10 de Montieth, en un afamado vecindario de Brooklyn, Bushwick.
Incluye un conjunto de bloques que se organizan en torno a 2 grandes patios ajardinados comunitarios, uno totalmente interior, y otro abierto a la ciudad, conectando con la vía pública por uno de sus lados. Disponen de jardines y zonas de juegos para niños que fomentan la vida en comunidad y las relaciones sociales en un entorno natural con abundante vegetación.
Los bloques, de hasta 7 plantas de altura, se escalonan para permitir la entrada de luz natural a estos patios interiores, garantizando un ambiente soleado y agradable para el disfrute de los vecinos.
Pero los espacios verdes comunitarios, con un aire libre total de 6.500 m2, no se limitan a los patios existentes en planta baja, sino que aprovechan la azotea del edificio para ampliar la superficie, creando una segunda área ajardinada en altura.
La cubierta, situada a distintos niveles debido al escalonamiento de los volúmenes, crea un sendero que recorre todo el recinto, donde se crean múltiples espacios de diversa índole, desde área de juegos, solarium, espacios para actividades comunitarias y de reunión, así como zonas más íntimas que invitan al retiro individual. Incluso dispone de zonas para realizar deporte al aire libre, tanto para los residentes como para sus mascotas.
En el recorrido destaca la existencia de un puente de 30 m de longitud que conecta dos volúmenes, sobrevolando el lado abierto a la calle.
Desde esta pieza de acero, vidrio y madera se puede disfrutar de las vistas de Manhattan desde las alturas, suspendido en el aire sobre la ciudad, ejerciendo de plataforma de observación.
La imagen exterior del edificio se integra en el barrio imitando con una original y colorida fachada los murales de arte callejero habituales de las inmediaciones. La materialidad es austera, conformada por una piel metálica corrugada que varía de color según el plano, gris intenso el plano base y gris claro los volúmenes de las terrazas privadas que vuelan del mismo en todas sus fachadas, otorgando un gran dinamismo al cerramiento.
Los marcos de las ventanas otorgan la nota de color al conjunto, optando por una paleta de colores vivos, amarillo, naranja y rojo, que rompen la monotonía de la paleta de grises.
El edificio, además de las 500 unidades residenciales, con tipologías variadas, que incluyen estudios y apartamentos de una o dos habitaciones, cuentan con numerosos espacios comunitarios que dan servicios variados a los habitantes, tanto destinados al trabajo como al ocio.
Cuenta, entre otros espacios, con salas para conferencias, una sala de pintura, un estudio de fotografía y una sala de música, totalmente equipadas con los dispositivos y el mobiliario necesarios. También hay una sala de juegos, una biblioteca, un gimnasio y un spa. Todo ello, incluido en el precio de las viviendas, que se ajusta al precio del mercado, garantizando unas viviendas de calidad a precio asequible.
Imágenes de Lester Ali