Torre residencial MIRA de Studio Gang. Arquitectura icónica en San FranciscoLa nueva torre residencial MIRA ofrece un diseño creativo e innovador con amplias vistas en una de las zonas más atractivas de la ciudad de San Francisco. Un proyecto residencial de lujo con visión de futuro de la mano de la firma arquitectónica Studio Gang
Ubicada en la esquina de Spear y Folsom, la torre residencial de 40 plantas MIRA cuenta con una espectacular fachada retorcida tras la que encontramos increíbles apartamentos de lujo, coronados por áticos de amplias plantas, que ofrecen a los residentes la oportunidad de poseer una pequeña parte de la arquitectura más icónica de la ciudad de San Francisco.
Desarrollada por la prestigiosa inmobiliaria Tishman Speyer, MIRA es la última de una serie de propiedades de alta calidad en el prestigioso barrio SoMa, que conecta, a tan solo unos pasos, con el barrio Embarcadero. Gracias a su excelente situación, la torre MIRA ofrece un conveniente acceso a una amplia cantidad de actividades extracurriculares en la ciudad, entre las que se incluyen: actividades frente al mar, la animada y famosa vida nocturna y restaurantes de San Francisco, tiendas de lujo, lugares emblemáticos, así como espacios deportivos locales.
Además, la propiedad ofrece estacionamiento subterráneo seguro y con servicio, a pocos metros de distancia de innumerables alternativas de transporte público, incluyendo el Salesforce Transit Center, los servicios de SF Ferry, BART, MUNI y Bikeshare, entre otros.
Uno de los elementos más atractivos del proyecto de Studio Gang es su espectacular fachada. Tal y como explica el equipo de diseño, para conseguir la complejidad geométrica del dinámico muro cortina del proyecto, se creó un sistema de fachada modular que consta de unidades que se repiten cada 11 plantas hasta coronar los 122 metros de altura de la edificación. El proceso de ingeniería se inspiró en la industria aeroespacial para lograr el aspecto excepcionalmente liso y limpio de los paneles blancos de fabricación italiana.
El muro cortina es parte de un diseño distintivo en espiral que transforma el horizonte de la ciudad de San Francisco. Sus grandes ventanales, que se retuercen junto a la fachada de la edificación, ofrecen a los residentes vistas panorámicas de la Bahía de San Francisco, el Puente de la Bahía y la propia ciudad, además de conseguir un efecto de brillo singular en el que la luz del atardecer ofrece un momento único cada día.
Los ventanales en cada residencia, rinden homenaje a la arquitectura y la belleza de San Francisco con espectaculares vistas dinámicas en cada hogar. Los interiores creados por expertos se definen por un diseño atento a los pequeños detalles con una gran apuesta por el confort y la calidez que huye de los excesos, los cuales, a pesar de jugar contra de la vanguardista fachada, suman calidad y distinción a la edificación.
Fotografía de Scott Hargis
