Unifamiliar en Ohasu de Arbol. Arquitectura híbrida: culturas e influenciasBasándose en la clara petición de los clientes, el equipo de diseño Arbol consigue con este proyecto una vivienda en la que la arquitectura es sinónimo de eclecticismo, una edificación que une la base de las características constructivas de la cultura Peranakan con la esencia funcional del minimalismo japonés
El proyecto Casa en Ohasu se ubica en la ciudad de Higashi, prefectura de Osaka, un lugar rodeado de antiguas casas y tiendas tradicionales; un barrio residencial que todavía respira la caótica esencia del urbanismo más local.
En el diseño del estudio de arquitectura japonés Arbol, la altura de la fachada se eleva desde la entrada a la parte posterior de la casa consiguiendo un efecto tridimensional, mientras que el resto de la edificación sigue las reglas de construcción contemporánea japonesa. La fachada aérea da acceso a un patio interior que da la bienvenida al interior de la casa.
Tras el camino de grandes adoquines encontramos la entrada con una gran sala-comedor la cual incluye cocina, y da vistas a un segundo patio interno que ofrece luz y ventilación natural, elemento que además, funciona como separación entre la zona diurna y la zona del dormitorio principal en suit situado en la parte trasera.
Las particiones de cada uno de los espacios han sido creadas mediante arcos que sin cerrar el paso otorgan intimidad a los diferentes ambientes de la casa.
El tamaño de los arcos varía rítmicamente, y en la parte posterior del edificio, sus capas se superponen consiguiendo una configuración de sombras que agregan una interesante profundidad a la arquitectura interior del proyecto. Tal y como sucede con la arquitectura de Peranakan, en cada uno de los espacios de la casa uno puede sentir la conexión con el exterior gracias a estos elementos constructivos, estos arcos producen un eficiente efecto visual de sensación de apertura.
Con respecto a la ventilación interior y al aislamiento térmico, siguiendo el concepto de arquitectura saludable, las paredes y el techo están revestidas de un material natural tradicional, acabado similar al yeso que es aplicado manualmente, el cual agrega una riqueza en textura sobre las grandes superficies al mismo tiempo que funciona como una segunda piel transpirable y proporciona un alto grado de calidad del aire interior.
En cuanto al aislamiento térmico, se eligen marcos de madera con vidrio multicapa para mejorar el rendimiento del aislamiento. Además, se selecciona un segundo tipo de sistema de ventilación, capaz de eliminar las impurezas del aire exterior a través de un filtro, permitiendo que circule aire limpio por todos los rincones de la casa.
En definitiva, un proyecto que destaca por un diseño que tiende hacia el equilibrio de la vida interior cotidiana con la naturaleza que nos envuelve, con una arquitectura de perfecta mezcolanza de estilos y culturas que exprime al máximo sus mejores características.
Escrito por María José Sanz desde YOKOHAMA
Fotografías de Yasunori Shimomura
