The Whale: Arquitectura sin fronteras entre ciencia, naturaleza y culturaEl proyecto de la firma escandinava Dorte Mandrup The Whale (La ballena), cuenta la historia de los grandes habitantes del mundo submarino; una gran estructura que se eleva como una suave colina en la costa rocosa noruega, y da la bienvenida a todos aquellos que vayan en busca de avistamientos de ballenas
A 300 km al norte del Círculo Polar Ártico, en la punta de la Isla Andøya se encuentra Andenes, una pequeña ciudad Noruega ubicada en medio de espectaculares paisajes, tanto por encima como por debajo de la superficie del océano. A pocas millas de su costa se despliega un valle de aguas profundas donde las corrientes del golfo crean un clima acogedor para las ballenas migratorias, lo que convierte a Andenes en uno de los mejores lugares del mundo para ver de cerca a este legendario animal, siendo esta la razón principal para la construcción del diseño de Dorte Mandrup, ganador del concurso de arquitectura internacional en el que la firma consiguió rebasar a rivales de la talla de Snøhetta, BIG y Reiulf Ramstad.
El paisaje que rodea a The Whale es esencial para la forma del edificio. La forma de la estructura parabólica que dará forma al techo, está definida por tres puntos de apoyo, lo que hará posible crear grandes interiores libres de columnas. En cambio, la base está influenciada por el sugerente paisaje submarino.
La superficie del techo está cubierta con piedras naturales de la zona, mientras que en su fachada, grandes ventanales curvos abren el complejo hacia el archipiélago subrayando la conexión entre el paisaje y la construcción. El techo curvo se convierte de esta manera en un nuevo mirador por el que los visitantes y locales están invitados a caminar, ya que desde ese privilegiado punto se puede contemplar todo el archipiélago, maravillarse con el reflejo del sol de medianoche en el océano, o incluso deleitarse con la danza de las auroras boreales en el cielo.
Como resultado de la curvatura de la estructura de la construcción, no solo se pueden lograr grandes vanos, sino que además se minimiza el uso de material resultando en un diseño económico y sostenible. Al mismo tiempo, la forma del edificio proporciona una superficie mínima, lo que favorece tanto el consumo de material como de energía. Además, su forma es aerodinámica, lo que significa que no se producirán efectos negativos de turbulencia y se minimizará la acumulación de nieve.
En cuanto a sus interiores, el amplio espacio se abre de forma natural con una vista horizontal a las montañas y el archipiélago, creando una conexión visual directa entre el entorno y la exposición, que se subraya por las rocas que ingresan al edificio en varios puntos.
La instalación contará con salas de exposición, oficinas, una cafetería y una tienda, y alrededor del complejo, una red cuidadosamente planificada de caminos, plataformas y miradores capaces de sumergir a los visitantes en el paisaje circundante.
En definitiva, un increíble proyecto que combina ambición y excelencia capaz de fusionar la arquitectura y la misión de proteger la vida marina. Se espera que la instalación The Whale, además de ampliar la conciencia medioambiental, fortalezca el norte de Noruega como destino turístico y cree un efecto dominó positivo hacia otras empresas del norte.
