Accesibilidad, movilidad y conservación del Patrimonio

Las ciudades que cuentan con centros históricos de gran valor cultural tienen la responsabilidad de protegerlo y conservarlo y ello puede poner dificultades a la hora de intervenir en los mismos.

Este es el caso que se encuentran los servicios de Accesibilidad y Movilidad y de Incendios, Seguridad y Emergencias de las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en España.

Estas ciudades, que en España son Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza/Eivissa, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda, crearon en 1993 el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, precisamente para afrontar la intervención y la conservación de manera conjunta, compartiendo experiencias, para encontrar la manera óptima.

Recientemente, esta cooperación se ha realizado en realizar una publicación, “Libro Blanco sobre Movilidad en los Conjuntos Históricos en las ciudades Patrimonio de la Humanidad: La Problemática del Tráfico en los Cascos Históricos y sus posibles soluciones.”, que ha pretendido encontrar las mejores soluciones para compatibilizar la protección del patrimonio con la movilidad y las actuaciones en caso de emergencia.

Las características intrínsecas a los conjuntos históricos puede dificultar enormemente, la accesibilidad o las actuaciones en materia de emergencia con calles estrechas y quebradas, escalinatas, pero también en las ciudades se producen intervenciones que contribuyen a dificultar aún más la accesibilidad, tal es el caso de la incorrecta colocación de mobiliario urbano, o la elevada permisividad en la presencia de vehículos privados en sus calles.

Las recomendaciones, estrategias y líneas de actuación que se describen en esta publicación se estructuran en estos temas:

1. Peatonalización, mejora de los espacios públicos y la red vial.

2. Elementos tecnológicos de control.

3. Mejora de la señalización.

4. Aparcamientos.

5. Transporte público.

6. Bicicletas.

7. Carga y descarga de mercancías.

8. Seguridad vial.

9. Protocolos de actuación en emergencias.

10. Accesibilidad.

11. Medioambiente.

12. Participación y difusión.

Y vienen a corroborar que actuaciones como las “supermanzanas”, la peatonalización, la restricción del tráfico rodado, la correcta distribución del mobiliario urbano y en definitiva la planificación de la ciudad analizada de una manera global, favorecen los objetivos de accesibilidad, movilidad y seguridad, pero también la calidad de vida, el turismo, el respeto al medio ambiente o el comercio.

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