Ampliación de vivienda rural en Cantabria: Riaño Arquitectos

Autor

Fecha

15/05/15 06:35

Este proyecto de rehabilitación contempla la restauración, adecuación y ampliación de vivienda unifamiliar que se encontraba en estado ruinoso. Rodeada por edificaciones con más de tres siglos de antigüedad forma parte del precioso entorno rural entre montañas en el que se halla.

La vivienda se halla en el barrio de Rubalcaba en Liérganes, Cantabria, con una de las fachadas volcada hacia el antiguo Camino Real, la fachada posterior se abre completamente al paisaje. La intervención del arquitecto Carlos de Riaño respeta el volumen del edificio existente al que añade dos pabellones destinados a invitados y biblioteca.

La edificación original rondaba la edad de ciento veinte años y la dignidad de la arquitectura popular anónima totalmente integrada en el entorno más antiguo. Es por ello que el arquitecto y el propietario coincidieron en que debía ser conservada y rehabilitada para formar parte esencial del nuevo programa de vivienda, un gran acierto.

Para completar todo el programa previsto fue necesario proyectar dos pabellones anexos a la vivienda de piedra. Ésta podría funcionar como núcleo principal pero con el apoyo de los dos nuevos volúmenes, dispuestos uno a cada lado. El primero de planta cuadrada y dos alturas que albergaría el garaje en planta baja y la biblioteca en la superior, el segundo de planta rectangular también de dos alturas contiene la bodega, instalaciones y los dormitorios de invitados.

La pendiente natural del terreno en la zona posterior ha favorecido que las plantas bajas de ambos volúmenes queden visualmente casi enterradas. Desde éstas se accede al jardín posterior que se excava en el desnivel. La vivienda principal conecta con el terreno a través de una pasarela. Los cuerpos se conectan a la edificación mediante puentes, la biblioteca con una pasarela exterior, el pabellón de invitados con un pasadizo acristalado desde el que disfrutar de las vistas del paisaje y el pueblo.

Finalmente la disposición de los tres cuerpos entorno al espacio del jardín crea un pequeño complejo alrededor de una plaza, composición recurrente en la arquitectura montañesa tradicional.