Make Architecture / © Peter BennettsPara desarrollar el proyecto de ampliación de esta vivienda situada en el barrio de St Kilda en Melbourne los arquitectos se han inspirado en la manera en la familiar vive y se relaciona con sus amigos y vecinos. Nuevos espacios atractivos que se conciben más como estancias de “su cafetería favorita” que como su casa privada en respuesta al deseo familiar de crear espacios en los que reunirse con la familia y la comunidad.
Los arquitectos de Make Architecture con su propuesta intentan huir de una ampliación tradicional en la que una simple construcción rectilínea se adose a la parte posterior de la vivienda, es por ello que su proyecto construye un nuevo volumen muy permeable y abierto en planta baja y tamizado por una celosía de madera en planta primera. Creando un espacio de transición exterior-interior que favorece las relaciones entre vivienda y patio.
Para esta nueva estructura se emplea hormigón visto, realizado in situ utilizando tablero reciclado para darle una textura especial. En el interior también está presente el hormigón visto que crea un banco corrido perimetral adosado a la fachada y bancadas de trabajo.
Destaca la celosía de madera de planta primera que se adapta a la forma de la cubierta a dos aguas, la calidez de la madera contrasta con el hormigón y armoniza el conjunto reformado. Se diseña esta pantalla para proteger del soleamiento excesivo y de las vistas de los vecinos sin perder las visuales lejanas sobre los tejados del barrio.
Los propietarios necesitaban también una zona de estudio-taller. Se optó por proyectar un volumen que los contuviera y que diese respuesta a la callejuela trasera. El estudio cuenta con una ventana practicable, un escritorio y un porche que lo conecta al espacio público común del patio. El pavimento de adoquines que se prolonga hacia el patio refuerza esta idea. Desde la callejuela no se percibe como un muro trasero de propiedad sino como el escaparate de un pequeño taller.
© Fotos Peter Bennetts
© Planos Make Architecture
