Cuadra San Cristobal retratada en el nuevo video de Elton John y Britney Spears Con un mensaje que va desde la celebración de libertades individuales hasta la de recrear un drama de suspenso, la Ciudad de México y su arquitectura han sido escenario de vídeos musicales de artistas internacionales
Una colina llena de casas multicolores. La toma se abre y mientras aumenta el volumen desde un par de audífonos se nos muestran los miembros de una posible familia, uno encima del otro, observando el panorama desde la azotea de una casa en las afueras de la Ciudad de México, en el municipio de Ecatepec. Así comienza el más reciente vídeo musical de la colaboración entre el artista británico Elton John y la cantante estadounidense Britney Spears con la canción Hold me closer.
En los últimos años, y de forma más evidente en el periodo posterior a la etapa mas dura de la pandemia, la Ciudad de México se ha convertido en un destino turístico que llama la atención sobre todo del público anglosajón. A la par de visitantes extranjeros y nacionales, la industria de los conciertos y espectáculos en general se ha reactivado de manera significativa en los últimos meses. El mismo municipio de Ecatepec ya antes había sido escenario del vídeo de la cantante chilena Mon Laferte con la canción Platatatá en la que destacan personas con disfraces tradicionales realizando danzas de corte urbano, indicando una extraña mezcla de tradición y nuevas tendencias.
Agrupaciones musicales y artistas internacionales han tenido a la ciudad como sede de sus giras de conciertos y de paso, también han aprovechado para rodar vídeos de nuevos lanzamientos aprovechando algunas de las obras de arquitectura más representativas como locaciones.
En el vídeo nombrado vemos como la Cuadra San Cristobal de Luis Barragán es usada como telón de fondo aprovechando las líneas claras, colores fuertes y gestos contundentes propias del autor para realizar una composición en la que interactúan dos personas que parecen a veces perseguirse y otras veces abrazarse. Elementos arquitectónicos como los espejos de agua, fuentes, muros que si no aparecieran detrás de los bailarines no tendríamos una idea clara de sus dimensiones y una vegetación que se asoma, pasan a ser parte del mensaje del vídeo y de la canción.
Más tarde una nueva pareja baila en el vestíbulo de la Escuela del Ballet Folklórico de Amalia Hernández, obra que Agustín Hernández diseñara para su hermana. Ahora la interacción es más cercana. Los bailarines se enredan, se dan vueltas, empujan y jalan.
Se trata de un espacio mucho más contenido en donde los personajes entrelazan sus piernas y brazos, es una especie de eco a la manera en que la escalera del fondo se enrolla en sí misma y se coloca frente a un ventanal realizado artesanalmente con paneles de vidrio cortados en forma de rombo lo que permite el paso de luz pero que funciona también como una reja o una malla acristalada.
Posteriormente Barragán es de nueva cuenta incluido. Esta vez se trata del corredor de la Casa Gilardi. En el vídeo pareciera que los muros están pintados de amarillo, pero lo cierto es que es la luz que pasa por los vidrios entintados la que da el color a las paredes, a las bailarinas y a todo aquel que pasa por ahí también. Después de una serie de movimientos ellas mismas aparecen en una habitación de colores blanco, azul y rojo.
Se trata de otra composición de Barragán, donde con colores tan fuertes y una iluminación artificial se crea un efecto de aplanar el espacio, de volverlo bidimensional y de transitar por un momento por una pintura abstracta. Finalmente ambas mujeres develan el secreto. Se trata de una habitación contigua al pasillo amarillo, de una sala que alberca la alberca y comedor de la familia.
En 2015 la banda Disclosure, originaria de Reino Unido, ya había grabado en la ciudad el video de la canción Holding On, usando para ello las instalaciones de la red subterránea del metro y algunas vistas desde las terrazas de edificios con altura ubicados al norte de la ciudad, así como algunas tomas a nivel de piso en la explanada del Monumento a la Revolución.
Esta misma plaza serviría años después de fondo para la cantautora chilena Javiera Mena, una figura reconocida dentro del mundo de la escena de la diversidad sexual, la cual al contrario de Disclosure no utiliza la plaza para representar una situación llena de peligro y represión inminente, sino más bien de libertad, de disidencia y de celebración del amor libre.
En ese mismo video las calles de un barrio popular en el centro de la ciudad muestran una diversidad de gente, actividades y ajetreo distante a las solitarias y oscuras calles de Holding On. Al igual que Hold me Closer, se hace un énfasis en el movimiento tanto de vehículos, comerciantes, bailarines y hasta aviones. El movimiento es uno de los motivos constantes a comunicar dentro de este otro movimiento reivindicativo de una sociedad que exige derechos y respeto, tal vez por eso resulta muy atinado que al fondo se muestre una antena de telecomunicaciones, otro símbolo arquitectónico del movimiento moderno de mediados del siglo pasado.
A esta breve lista se suman J Balvin, Chemical Brothers, Chromatics, Architecture in Helsinki, Nine Inch Nails, Real Estate, Dirty Pretty Things, White Lies, Damon Albarn y Artic Monkeys, entre muchos otros.
