Mikyoung Kim Design propone un jardín paliativo para niños con enfermedades inmunológicas en el interior de una caja de vidrio, en la parte alta de un hospital infantil de Chicago, consiguiendo todas las ventajas de un espacio exterior.
Las actuaciones del estudio establecido en Boston y dirigido por la paisajista Mikyoung Kim, se caracterizan por la fusión de diseño y arte en paisajes urbanos donde se busca la experiencia sensorial y el compromiso cívico. Una de sus intervenciones más conocidas es el Crown Sky Garden del Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie, de Chicago.
Fotografía de Hedrich Blessing Photographers
La sensibilidad del equipo de Mikyoung Kim captó inmediatamente lo delicado de la actuación, enfocada a unos usuarios que serían, fundamentalmente, niños y sus familiares. Se apostó por un diseño que ayudara a mejorar el estado de ánimo de los enfermos, e hiciera más agradable su estancia en el hospital, colaborando en su curación.
Fotografías de Mikyoung Kim Design
Receptivos a la información recopilada a partir de entrevistas tanto con pacientes y familiares, como con el personal sanitario, el estudio intentó dar respuesta a las diferentes demandas de los futuros usuarios, creando un jardín de ilusiones y esperanzas que aspira a reducir el tiempo de recuperación.
Fotografías de Mikyoung Kim Design
Como alternativa a los espacios cerrados y acotados de las habitaciones, el jardín se ubica en lo alto de la edificación, en la planta número 11, delimitado por una caja de vidrio, inundada de luz natural, con vistas al cielo y a la ciudad circundante, que puede ser utilizado por niños con problemas de inmunodeficiencia.
Fotografía de Mikyoung Kim Design
Fotografía de George Heinrich
Sin los inconvenientes de la climatología o la contaminación del centro de Chicago, y cumpliendo con el control de enfermedades infecciosas, los niños hospitalizados pueden disfrutar de un espacio interior, que con su forma de invernadero, presenta todas las ventajas de un lugar exterior donde hacer actividades físicas y ejercicio.
Fotografía de George Heinrich
Fotografía de Mikyoung Kim Design
El espacio se muestra como un ámbito interactivo en el que se mezcla el elemento verde, el agua, la luz, el sonido, los aromas y el color. El compromiso con la sostenibilidad les llevó a emplear elementos en gran parte reciclados o reutilizados, como madera de recuperación o terrazo con fragmentos de vidrio reciclado.
Fotografía de Mikyoung Kim Design
Fotografía de Hedrich Blessing Photographers
El diseño se estructuró a partir de unos muros centrales curvados, asociados a actividades más dinámicas, que definen espacios más contemplativos en la periferia, donde poder descansar o relajarse.
Fotografías de George Heinrich
Bosquecillos de bambú surgen entre cerramientos multicolores de resina antimicrobiana, que se activan al paso y al movimiento de los niños cuando se aproximan a ellos en sus juegos, cambiando los tonos de luz o reproduciendo sonidos naturales.
Fotografía de Mikyoung Kim Design
Fotografía de George Heinrich
Los paneles, plegados y entrelazados, introducen gamas de colores vibrantes, que van desde el azafrán al turquesa, en un flujo cromático activado con el movimiento. En la parte central, las luces LED reproducen efectos acuáticos, como mareas o burbujas.
Fotografía de Mikyoung Kim Design
Fotografía de Hedrich Blessing Photographers
De los maceteros de bambú se elevan muros sinuosos revestidos de canicas de vidrio, en múltiples tonos de color. Se trata de fuentes donde el agua parece fluir entre burbujas solidificadas, dando lugar a pantallas de sonido que separan la zona central de juegos de los espacios de estancia del perímetro.
Fotografía de Mikyoung Kim Design
Fotografía de Hedrich Blessing Photographers
Unas esculturas de madera recuperada se colocaron cerca del cerramiento de vidrio, permitiendo ser usadas como bancos para contemplar el paisaje urbano, o bien como un elemento más de juego. Las láminas de madera secada al horno fueron unidas con eco-resina traslúcida para ser retroiluminada, incluyendo sensores, con la forma de huellas infantiles, para activar sonidos.
Fotografías de Mikyoung Kim Design
Fotografía de George Heinrich
Para los niños hospitalizados con graves problemas inmunitarios, que no pueden disfrutar directamente del jardín, se pensó en un espacio claramente delimitado dentro del mismo, pero donde se evitara la sensación de reclusión o exclusión. Para ellos se creó una “casa del árbol”, una estructura levantada por encima del jardín, con el que queda comunicado visualmente.
Fotografía de Hedrich Blessing Photographers
Fotografía de George Heinrich
Lo que se planteó como una actuación terapéutica y paliativa, se ha convertido en un reclamo para los usuarios, convirtiendo al jardín en un lugar de encuentro y actividades. Más que introducir un jardín en el hospital, Mikyoung Kim ha conseguido crear un hospital en el jardín.
Fotografía de Ann & Robert H. Lurie Children’s Hospital of Chicago
Fotografías de Mikyoung Kim Design, Ann & Robert H. Lurie Children’s Hospital of Chicago, George Heinrich y Hedrich Blessing Photographers