La vivienda unifamiliar situada en Muros de Nalón, comprende elementos de eficiencia energética del estándar Passivhaus y de arquitectura bioclimática, garantizando de este modo un edificio de consumo de energía casi nulo
La casa, configurada a través de dos volúmenes claramente diferenciados, se organiza en función de la orientación solar, el viento dominante de la zona y las vistas. Además, se consigue adaptar perfectamente a la forma de la parcela y a las alineaciones marcadas por el planteamiento urbanistico.
Vista del entorno general de la vivienda en Muros
Debido a que se sitúa en un clima claramente mediterráneo, la fachada norte apenas recibe radiación e iluminación solar, es por ello que establecen esta fachada prácticamente ciega, evitando así posibles pérdidas energéticas tanto en invierno como en verano. Sin embargo, la fachada sur es la que más radiación solar recibe, por lo que se decide abrir grandes ventanales del salón-comedor, la cocina y el dormitorio principal, favoreciendo las ganancias solares en invierno. Para una adecuada protección solar en las épocas más calurosas del año se plantean protecciones y sombreamientos temporales.
Vista desde el jardín de la vivienda entre Muros
La construcción de esta casa pretende ante todo minimizar el consumo de energía al máximo posible mediante el uso de energías renovables. Se utiliza por tanto, una estufa de pellets y un aerotermo obteniendo por tanto una demanda de calefacción inferior a los 15 kwh/m2. Además, se consigue aprovechar el uso del agua del subsuelo para riego y ducha exterior.
Vista desde el jardín de la vivienda entre Muros
La vivienda, consigue con todo esto estar certificada por el PassivHaus Institut, no solo por su diseño bioclimático que permite un %, sino también por el uso responsable de los materiales utilizados. Se utilizan principalmente materiales constructivos autóctonos de bajo impacto ambiental.
Vista exterior acceso vivienda
Fotografías de Amaya Salinas de León