La firma de arquitectura especializada en bioconstrucción Chiangmai Life Architects (CLA) diseña el pabellón deportivo de una escuela en la provincia de Chiang Mai, Tailandia. Un proyecto realizado íntegramente con bambú, consiguiendo una edificación de gran durabilidad y huella de carbono cero.
La escuela internacional de Panyaden, una institución internacional y bilingüe ubicada en la provincia de Chiang Mai, encarga un proyecto al estudio de arquitectura local Chiangmai Life Architects (CLA), una firma especializada en arquitectura sostenible construida con bambú.
El equipo de diseño CLA, dirigido por Markus Roselieb y Tosapon Sittiwong, diseñó y construyó un gran salón con capacidad para 300 estudiantes, un diseño que se integra y entremezcla perfectamente con su entorno natural, y que según explican los arquitectos, su morfología se basa en la flor de loto, un símbolo tradicional de las enseñanzas budistas y tailandesas.
Este palacio de deportes utiliza cerchas prefabricadas de bambú para abarcar más de 17 metros sin conexiones o refuerzos de acero, una estructura de increible resistencia que, gracias a la ayuda de dos ingenieros independientes, fue diseñada para soportar vientos de alta velocidad, terremotos y otras fuerzas naturales comunes en la región.
Unas modernas instalaciones deportivas que se espera tengan una vida de al menos unos 50 años y que al mismo tiempo ayuden a mantener la huella de carbono baja de la escuela ya que el proyecto tiene una huella de carbono cero.
Cubriendo un área total de 782 metros cuadrados, la estructura abarca un campo de juego de baloncesto y otro de fútbol sala, aunque y también puede alojar canchas de voleibol y bádminton. Dispone de zonas de almacenamiento, y balcones elevados, a los cuales se accede mediante escaleras fabricadas del mismo material, y proporcionan espacio para los padres de los alumnos y otros visitantes para ver los distintos eventos de la sala. El aislamiento y la ventilación natural aseguran que el espacio siga siendo fresco durante todo el año, mientras que el bambú ofrece una agradable presencia estética estructural.
Fotografía, Markus Roselieb (CLA) y Alberto Cosi