Arquitectura

Cómo todo cambio en arquitectura después del 9/11

El 9-11 fue fin de los edificios altos como se conocían. Significó el renacimiento de los rascacielos y cambió el quehacer arquitectónico en su totalidad

Cómo todo cambio en arquitectura después del 9/11Una escalera de hormigón, una de las pocas piezas supervivientes del World Trade Center, en la Zona Cero de la ciudad de Nueva York, 2006. Charly Kurz / laif / Redux

Share This

  • linkedin
  • google+

El 9-11 fue fin de los edificios altos como se conocían. Significó el renacimiento de los rascacielos y cambió el quehacer arquitectónico en su totalidad


El ataque ocurrido el 11 de septiembre del 2001 al World Trade Center en Manhattan fue el inicio del siglo XXI. Según la University of Georgia, más de 2 billones de personas alrededor del mundo fueros testigos de los ataques, lo que abrió discusiones sobre geopolítica, economía, y puso sobre la mesa la incertidumbre global sobre el devenir del nuevo milenio. Estas incertidumbres fueron extendidas hasta el punto de que llegamos a considerar el 9-11 como el fin de los edificios altos. No lejos estábamos de esta aseveración. Si fue el fin de los edificios altos, pero como los conocíamos.



Los escombros de las Torres Gemelas dieron pistas de los aspectos de diseño arquitectónico y estructural que, si bien no hubiesen evitado la tragedia, si influenciaron en el desenlace de ese fatídico día y cambiaron la manera de hacer arquitectura en su totalidad.



Diseñadas por el arquitecto Minoru Yamasaki, y el grupo Emery Roth & Sons en 1973, este complejo de 7 edificios, entre ellos las 2 torres y una plaza, fue resultado de la petición de David Rockefeller a la Autoridad Portuario de New York con el fin de estimular el crecimiento urbano, congregar las autoridades portuarias y compañías con base en Manhattan. En conclusión, un mundo de negocios bajo el mismo techo, un World Trade Center.



Yamasaki with models



El programa arquitectónico, enfocado en el provecho económico inmobiliario, contó con un área de 930 000 m², distribuido en 2 torres de 110 pisos. Cada metro cuadrado generaría ingresos, por lo que el diseño de las plantas estaría libre de elementos innecesarios tales como muros y columnas. Un aspecto importante en este tipo de construcciones son los ascensores; cuanto más alto sea el edificio, más ascensores se necesitan, lo que consume más espacio. El equipo de diseño decidió implementar un nuevo sistema con dos vestíbulos especiales, que permitirían a los usuarios pasar de ascensores expresos de alta capacidad (se detenían solo en ciertos pisos) a un ascensor local (que se detenía en todos los pisos de una sección). Esto permitió el diseño de apilar ascensores locales dentro de un mismo hueco de ascensor.



Plan and lift systems

Diseño de un piso típico y disposición de los ascensores de las torres del WTC original



Con respecto a la implantación, el proyecto consolidaría la zona de negocios de Wall Street, así el proyecto estaría en el Downtown, conectando al tren que conecta New York con New Jersey.



La combinación de estrictas demandas económicas y el contexto geográfico hicieron que el equipo arquitectónico, junto al ingeniero Leslie E. Robertson desarrollaran avances en el mundo de la construcción, y cometieran desaciertos que, a posteriori a la tragedia, cambiaron la arquitectura para siempre:



Cimentación

La ubicación en el Downtown, o bajo Manhattan, significó que el inmenso proyecto quedase a unas pocas manzanas del río Hudson, exponiendo a la construcción de la cimentación y los sótanos a una catástrofe por inundación. Los ingenieros implementaron el concepto de muro de contención, desarrollando lo que conocemos como Muro pantalla. Fue la primera vez que se utilizó esta técnica para un rascacielos. Este elemento fue el que sirvió de barrera al metro de New York, y así evitar su parcial destrucción e inundación cuando las torres colapsaron.



Los 917 000m3 de material extraído en la excavación de los cimientos se utilizó para expandir la costa de Manhattan frente a West Street y formar el nuevo Battery Park.



Foundations WTC



Fotografía de una jaula de acero de refuerzo que se baja a una zanja para construir una parte del muro de lechada en 1967. Colección Museo Conmemorativo del 11-S, Donación de Arturo L. Ressi di Cervia.



Estructura

La estructura, desarrollada por el Leslie E. Robertson Associates, estaba concentrada en liberar las plantas de muros y columnas: El diseño del marco de tubo, introducido anteriormente por el arquitecto Bangladés Fazlur Khan, fue un nuevo enfoque que permitió realizar planos de pisos más abiertos que en el diseño tradicional, el cual distribuía columnas a través del interior para soportar las cargas del edificio. Los núcleos de los edificios, hechos de columnas de acero, soportaban el resto del peso. Estos estaban conectados al núcleo por medio de celosías, que conformarían el entrepiso. 



NW skyline

Skyline Downtown Manhattan



Después de la caída de las torres, Robertson dijo que los edificios habían sido diseñados para resistir el impacto de un Boeing 707, más liviano que los tipo 767 secuestrados el 11 de septiembre, pero que no había considerado una segunda amenaza: Los incendios. El colapso progresivo de las torres se dio debido a que, además de que los núcleos quedaron destruidos con el impacto, los incendios y las altas temperaturas que resultaron de las colisiones provocaron el hundimiento de las placas del piso y, a su vez, el pandeo y destrucción del exoesqueleto de acero. El colapso total era inevitable. 



Durante las últimas dos décadas, los ingenieros han desarrollado formas de crear estructuras con redundancia incorporada, lo que significa que los rascacielos en la actualidad están diseñados contra el colapso progresivo. El colapso progresivo es la falla estructural de un edificio que se produce cuando falla un elemento estructural clave y provoca la falla de los elementos contiguos. Esto es lo que sucedió en el World Trade Center luego de los impactos.



La redundancia incorporada evita fallas estructurales ya que los elementos dañados transfieren su carga a otra parte. “La idea es que, si algún elemento falla, las otras columnas son lo suficientemente fuertes como para recoger la carga que ha sido desplazada por la estructura que falta", en palabras de Adrian Smith de SOM, firma encargada de diseñar el nuevo One World Trade Center.



Este concepto fue vital en el diseño de Smith del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, que comenzó a construirse solo tres años después de los ataques terroristas.



Materiales:

Los materiales que se utilizan para construir rascacielos también han sido reconsiderados en los últimos 20 años. Los núcleos de construcción que contienen estas rutas de salida ahora se construyen con hormigón ignífugo de alta resistencia y, por lo general, se incorporan grandes cantidades de barras de refuerzo especialmente diseñadas para protegerlos.



En el World Trade Center, los núcleos de las escaleras de las Torres estaban contenidos dentro de paneles de yeso de baja resistencia. Durante los ataques, estos fueron desintegrados en las zonas de impacto, atrapando a los ocupantes del edificio encima del impacto. Por otro lado, la protección contra el fuego de la fachada estructural fue insuficiente. Durante la construcción, el director de obra percató que la película ignífuga que protegía la estructura metálica era casi que obsoleta o fácil remover. El contratista encargado, Louis DiBono, movía dineros presupuestados a la mafia. Aun identificada la falla de la película, no se contempló reforzarla. Luego del 9-11, el sistema de contratación impuso clausulas para el control y manejo de interventores.



Detroyed structure

Exoesqueleto de metal después del incendio y colapso



Evacuación

En el World Trade Center cada torre tenía 3 escaleras de emergencia estrechas, lo que condujo a una evacuación lenta después de los aviones chocaran contra las torres.



Evacuation WCT

Izquierda, sistema de circulación. NY Times. Derecha, sobreviviente cubierta de cenizas



En 1993, la bomba que estalló en el parqueado de la Torre Norte no generó daños estructurales, pero sí dejó sin energía la torre. Debido a la falta de señalización y luz, la evacuación tardó 12 horas. Después de ello, fue imperativo señalizar las rutas de evacuación y disponer de luces independientes al sistema central. Esto fue clave para evacuar a más de 9 000 personas el 11 de septiembre, y permitió a los bomberos ingresar a las plantas superiores.



Después del 9/11 las escaleras en los rascacielos modernos están altamente presurizadas, lo que significa que evitan que el humo se filtre a través de puertas cerradas para facilitar mejor el acceso de escape y extinción de incendios. El endurecimiento y la presurización de las escaleras permiten un espacio ventilado, pero que no se ve comprometido por el riesgo de fumar durante un incendio.



Los códigos actuales desaconsejan las escaleras tipo tijera y es requerido caminos directos hacia múltiples puntos de salida. Las escaleras más anchas y la iluminación de respaldo también se han vuelto obligatorias, y cada vez en más común un ascensor exclusivo uso de los bomberos en caso de emergencia. 



La tecnología de ascensores utilizada en los rascacielos también ha mejorado enormemente en términos de velocidad y eficiencia en el movimiento de personas a través de los pisos, lo que significa que las personas pueden salir de un edificio más rápido que antes.



Participación ciudadana



Todo cambió en la arquitectura después de la tragedia, en palabras del arquitecto polaco-estadounidense Daniel Libeskind. Antes de los ataques, dice, la planificación urbana se realizaba en gran medida sin la participación del público. Sin embargo, el ataque a las Torres Gemelas reveló que los grandes proyectos arquitectónicos "pertenecen a los ciudadanos", Libeskind.



Para Yamasaki lo importante no era cómo los edificios se encontraban con el cielo, sino cómo se encontraban con el suelo. Con eso en mente, el equipo también comenzó a trabajar en el espacio público de la plaza y accesos, con el Rockefeller Center y la Piazza San Marco en mente. Las versiones iniciales muestran galerías de dos pisos, arcadas con tiendas y restaurantes que rodean la plaza abierta entre las dos torres. Una versión de la plaza la tiene separada de los edificios por un foso, para ser atravesada por puentes; otro muestra una cuadrícula similar a las del arquitecto paisajista norteamericano Dan Kiley. Al final, ninguno de estos diseños se materializó: A medida que la Autoridad Portuaria recortaba costos, se eliminaron los árboles, las piscinas y las arcadas, y la plaza de 20 000 m2 se volvió más y más desnuda: solo pavimento, con una sola fuente circular alineada con la torre norte.



El proyecto reconstrucción One World Trade Center, el memorial y museo 9-11 le dio a la gente la sensación de que la arquitectura es importante, que no es un negocio como de costumbre. El proyecto trajo vida a la zona. En las épocas de las Torres gemelas, Después de las seis en punto, Wall Street era solo un área oscura, no había tiendas, no había gente viviendo allí. Estaba muerto de noche. La plaza de las Torres Gemelas estaba cerrada porque hacía demasiado viento para atravesarla.



arquitectura_y_empresa_9.11_complex.jpg

Vista aérea del Trade Center Park ubicado en el antiguo complejo World Trade Center



El campus de 64 000 m2 del recuperado World Trade Center incluye una mezcla de parques, plazas y espacios interiores para reunirse y disfrutar. El complejo dio a Nueva York, otro sentido de unidad ciudadana, a través de espacio de reflexión y memoria gracias a la participación urbana. También reforzó la idea de que New York es una ciudad de edificios altos, es su esencia y legado.



El 11 de septiembre llevó a "un renacimiento del diseño de edificios altos", dicen los diseñadores de rascacielos, SOM. Esta dinámica compromete a los arquitectos en trabajar más duro para contribuir en el bien común y garantizar seguridad en cada proyecto. Las secuelas de ese día precipitaron la incorporación de códigos de construcción internacionales en los códigos locales de todo el mundo.



En el día día, en cada edificio construido, en nuestra necesidad de en vivir en la ciudad, recordamos las 2977 vidas y los miles de heridos que dejo el colapso de las Torres Gemelas, y las 125 vidas de que perecieron en el Pentágono.



SOM | Skidmore, Owings & Merrill, Studio Libeskind



Escrito por Paula Cano desde ESTADOS UNIDOS

Fotografías de Charly Kurz photography Donald Lokuta Max Touhey  9/11 Memorial Museum 

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.