GRANDES DESPACHOS

De la arquitectura cristalina a la deconstrucción: Zvi Hecker

Un repaso por las principales obras de Zvi Hecker muestra la evolución de este arquitecto desde las investigaciones estructurales y la geometría poliédrica y cristalina, hasta sus últimos proyectos claramente vinculados con el deconstructivismo.

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Un repaso por las principales obras de Zvi Hecker muestra la evolución de este arquitecto desde las investigaciones estructurales y la geometría poliédrica y cristalina, hasta sus últimos proyectos claramente vinculados con el deconstructivismo.


El arquitecto de origen polaco Zvi Hecker, actualmente con despacho en Berlín, posee un amplio reconocimiento internacional gracias a su dilatada trayectoria. Emigrado a Israel, estudió a principios de los años 50 en la Technion de Haifa. Influido por los planteamientos estructurales de Alfred Neumann (1900-1968), colaboró con él en proyectos como los laboratorios de Ingeniería Mecánica (1964-1967) de esa misma universidad.






Fotografías de Zvi Hecker



Basándose en la geometría y las formas cristalinas propone estructuras económicas, rápidas a la hora de construirlas, desmontables y fáciles de almacenar, utilizadas para campamentos como el Beit Zait (1969) en Jerusalén. Para el Club Mediterranée (1961), en Aczib, emplea tetraedros truncados, realizados a partir de paneles triangulares y formas hexagonales.






Fotografía de Zvi Hecker



Para la sinagoga (1967-1969) de la academia militar del desierto de Néguev recurre a la forma de un octaedro truncado, que surge a partir de tres tipos diferentes de unidades poliédricas. Su forma cristalina y rocosa, la textura del hormigón o la aplicación de color en alguna de sus caras, la hacen destacar en medio del paisaje desértico.






Fotografías de Zvi Hecker




Fotografía de Henry Hutter



Uno de sus proyectos más complejos es el conjunto residencial Ramot (1971-1975), en Jerusalén. A partir de una geometría basada en el número 5, planteó la construcción de cinco alineaciones de cinco bloques, delimitando espacios peatonales interiores. Los edificios se formalizan mediante pentágonos que dan lugar a dodecaedros.








Fotografías de Rudolf Klein



De los desarrollos residenciales que lleva a cabo, posiblemente sea el edificio conocido como Spiral (1984-1989), en Ramat Gan, el más llamativo. Como el propio arquitecto la define, se trata de una moderna torre de Babel, con una geometría compleja, difícil de entender o aprehender.






Fotografía de Zvi Hecker



Su forma y evolución en altura, su materialidad brutalista, su aspecto dinámico e inacabado generan un aire manierista a la edificación. Siguiendo con el símil de Babel, para Zvi Hecker Spiral habla árabe, argumenta en hebreo, dialoga en ruso y se expresa en un italiano barroco, cercano al lenguaje de Guarino Guarini.








Fotografías de Zvi Hecker



A partir de la década de los noventa su trabajo ha dado un giro radical. La obra que mejor ejemplifica este cambio de dirección es, sin duda, la escuela Heinz-Galinski-Schule (1991-1995) de Berlín. A partir de las formas orgánicas inspiradas en el girasol y su movimiento siguiendo el sol, la propuesta ganadora del concurso internacional se planteó como una flor en espiral.









El estudio solar y las formas geométricas complejas dan como resultado una edificación intrincada y fragmentada, donde llenos y vacíos se entremezclan. Desde el centro de la composición, todos los elementos orbitan de manera centrífuga.













La diferenciación y yuxtaposición de materiales, las variaciones de color, la confrontación de texturas o la oposición entre cuerpos masivos y elementos lineales, realizadas con criterios abstractos, indican el abandono de los postulados de su anterior estructuralismo y posmodernismo.










Fotografías de Michael Krüger



Del mismo modo, la libertad de los espacios intersticiales, los expresivos encuentros angulares, las sinuosas formas orgánicas y la individualización de elementos arquitectónicos, apuestan por el lenguaje de la deconstrucción.








Fotografías de Michael Krüger



Los cambios de la edificación durante las obras hicieron que la forma final evolucionara hacia la imagen de un libro con las hojas abiertas, en plena consonancia con la palabra hebrea que designa a la escuela, traducida como “casa del libro”.




Fotografía de Michael Krüger



Fotografías de Zvi Hecker, Michael Krüger, Rudolf Klein y Henry Hutter



Zvi Hecker

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