Diseñado por el arquitecto jordano Jafar Tukan y en colaboración con el también estudio de arquitectura de Omar Zayn y Shadi Abdusalam, el mausoleo de Yasser Arafat fue completado en noviembre de 2007, la víspera del tercer aniversario de la muerte del líder palestino.
El mausoleo de Yasser Arafat, presidente de la Organización para la Liberación de Palestina y primer presidente de la Autoridad Palestina, se encuentra en el mismo complejo de la ciudad cisjordana de Ramallah, en la que las autoridades israelíes lo mantuvieron confinado durante sus últimos años de vida, y que terminaría en 2004.
La parcela irregular de 6550 m2 contiene una cámara funeraria y un pabellón para la oración enmarcados en un majestuoso jardín al aire libre. Al complejo se accede mediante una suave rampa que parte de la esquina sureste de la parcela y que se ensancha a medida que se acerca a la cámara funeraria. El arquitecto, Jafar Tukan, quiso en todo momento acentuar la sensación de abertura del lugar.
Cada lado de la cámara de volumen cúbico mide 11 metros, una cifra en referencia a la fecha de la muerte de Arafat, el 11 de noviembre. Además, cada una de sus fachadas contiene una abertura acristalada enmarcada tanto al interior como al exterior por piedras de Jerusalén.
Una banda de caligrafía rodea la parte superior del mausoleo y reza elogios sobre sobre Arafat escritos por el poeta palestino Mahmud Darwish. En este contexto, merece la pena nombrar que el arquitecto proviene de una familia de la que destacan dos de los más prominentes poetas palestinos, su padre, Ibrahim Tukan, y su tía, Fadwa Tukan.
Un camino que parte de la parte delantera de la cámara funeraria, lugar donde desembarca la rampa de acceso, discurre desde la parte noreste hacia la sudoeste. Dicho camino divide la parcela en dos partes más o menos idénticas, y facilita el acceso al pabellón de oración que se encuentra al final del camino.
El pabellón de oraciones, de forma rectangular, está tratado como un sencillo espacio de meditación. Del mismo modo que la cámara funeraria, también está entornado con piedras de Jerusalén y ornado con motivos caligráficos en su parte superior. Dichos motivos, en este caso, representan inscripciones extraídas del Corán. Ambos edificios están alineados con la qibla, en dirección a la Meca, hacia la parte sudeste, destacando la parte de la qibla mediante un ligero talud.
Un esbelto minarete exento de sección cuadrada con inscripciones en su parte más alta corona la parte oeste de la zona de oración.
Las partes construidas del complejo suman un total de 1100 m2 y su coste de construcción asciende al millón y medio de euros.