TSURUTA ARCHITECTS / © Fotos Tim CrockerPara la ampliación de esta vivienda situada en un barrio residencial de Londres los arquitectos de Tsuruta Architects decidieron demoler una parte del cuerpo trasero de la misma y reponerla ampliando su superficie tanto en planta baja como en planta primera. Emplearon un lenguaje distinto, moderno, sin imitar el vocabulario clásico de la preexistencia.
La intención era mantener la memoria histórica del edificio existente y al mismo tiempo dotar de carácter e identidad propia a la ampliación. La intervención se realizó sobre el cuerpo recayente al patio posterior de la vivienda cuyo valor radicaba fundamentalmente en su perfil con cubierta inclinada, construcción típica en las terrazas de los jardines de la zona. La decisión de los arquitectos, Tsuruta Architects, fue mantener este perfil en la fachada trasera, fosilizando y preservando así su historia y su encanto.
Según iban descubriendo la estructura original del edificio iban descubriendo la historia de la casa. Uno de los muros se había inclinado hacia el edificio adyacente, estos movimientos se registraron como grietas que ahora han quedado retenidas en la estructura del corredor. La nueva estructura queda vista y deja a la vista, siempre que fue posible, los vestigios de los muros históricos, de modo que nuevo y antiguo formarán parte de la nueva historia de la vivienda.
El edificio se modeló en tres dimensiones junto con gran parte del mobiliario, éste se mecanizó por ordenador y se produjo en fábrica de modo que llegó a la vivienda desmontado en piezas listas para ensamblar. Se empleó este sistema para las camas, la mesa, las sillas y el banco corrido del comedor, incluso para el diseño de la escalera interna. Permitió que muchos de los diseños se modificasen y adaptasen con tan sólo unos pocos días de antelación al montaje definitivo sin coste adicional. Para la construcción se emplearon materiales accesibles a cualquier constructor.
© Fotos Tsuruta Architects / Tim Crocker
