Houses of Cards: experimentando nuevos sistemas constructivosElastico Farm experimentan con un nuevo sistema constructivo realizado con losas de granito y consiguen una nominación a los premios Mies Van Der Rohe 2022 por su proyecto Houses of Cards
El origen de estos proyectos se encuentra en el trabajo de investigación realizado en 2013 por Elastico Farm para desarrollar un nuevo sistema constructivo. Una cantera de piedra de granito situada en Olbia, Cerdeña, contactó con el estudio de arquitectura para pedirles que inventaran usos novedosos para este material.
Cat House
Dog House
El granito sardo es una roca ígnea intrusiva con excelentes características debidas a las presiones y temperaturas elevadas que dieron origen a su formación. Se trata de un material grueso, poroso y que resiste muy bien a la humedad, utilizado normalmente para la construcción de escaleras y pavimentos en los edificios públicos. Elastico Farm observó el proceso de extracción del material en la cantera y vio como lo cortaban con la técnica del hilo, una técnica extremadamente precisa. Esto les llevó a pensar que una nueva utilidad del granito podía ser la construcción de losas portantes, a modo de muros de carga, con los que se obtendría ademas una superficie muy expresiva.
Cat House
Dog House
El otro punto clave de este proyecto son las clientes propietarias de las casas que decidieron confiar en el estudio de arquitectura y su idea y les acompañaron en un proceso constructivo largo y muy elaborado. Estos dos edificios son muy distintos entre sí pero al mismo tiempo complementarios. Estamos delante de dos entidades autónomas pero que tienen un hilo conductor común y que han sido construidas en la misma parcela pero en dos tiempos diferentes.
El primer proyecto fue la Cat House, la casa de la hermana amante de los gatos, que cuenta con una planta ortogonal y muy compacta. Sin embargo, durante la fase ejecutiva, los arquitectos se percataron que esta disposición geométrica tiene importantes límites en caso de terremoto y que eran necesarios muchos refuerzos metálicos para contrastar las fuerzas transversales. Con esta experiencia deciden proyectar la segunda casa, la Dog House, propiedad de la hermana a la que le gustan los perros, con una distribución de patio central y de geometría radial, evitando así los refuerzos sísmicos adicionales y facilitando que todos los ambientes estén en contacto directo con el exterior.
El resultado son dos edificios situados en lo que parece un no-lugar conformado por casas unifamiliares totalmente anónimas de un suburbio a las afueras de Turín y que se distinguen del resto por su personalidad, sus volúmenes inusuales y los materiales.
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Cat House
Dog House
Antes de empezar con la fase de construcción, Stefano Pujatti y su equipo estudiaron cuales podían ser las dimensiones de los paneles de granito elaborados directamente en la cantera considerando la compacidad de la roca, el peso y las condiciones del transporte y optaron por losas de 600x240 cm con espesores variables de 12 a 20 cm. Según los estudios teóricos del material, los paneles de granito tienen una resistencia a compresión y flexión asimilable a la del hormigón armado, aunque conseguir las certificaciones europeas para poder utilizar estos paneles como estructura portante significaba adentrarse en un proceso muy largo. Por este motivo, los arquitectos deciden añadir refuerzos a la estructura con paneles de hormigón armado pintados con colores vivos y cálidos. Estos colores rinden homenaje a la India, país de origen de la madre de las propietarias.
Cat House
Dog House
Los paneles de hormigón armado fueron producidos y numerados en una fábrica, listos para ser ensamblados directamente en obra siguiendo una secuencia planificada que facilitaba el proceso constructivo.
A través de un sistema de cortes y tacos metálicos se conectaron los paneles verticales con los forjados configurando una estructura en seco. Asimismo, se utilizó la madera como revestimiento en algunos lugares de los edificios.
Esta estructura de granito se convierte en parte integrante de los interiores de las viviendas como un elemento decorativo más.
La investigación siguió durante toda la fase de obra, como si de un laboratorio se tratase, para resolver todos los problemas que se presentaban, evitar puentes térmicos e infiltraciones o incluir las instalaciones. Con este proceso, Elastic Farm inventaba soluciones y testaba el nuevo sistema constructivo para utilizarlo en otros proyectos de mayor entidad como la bodega Livio Felluga y el INFN, Instituto Nacional de Física Nuclear de Turín.
Los arquitectos hipotetizan que con el paso del tiempo los materiales, como la madera y el hormigón, se deteriorarán y desaparecerán, pero el esqueleto de esta casa construida con grandes cartas de granito sardo encajadas entre ellas permanecerá para la posteridad.
Elastico Farm
Escrito por Aina Pérez i Verge desde TURÍN
Fotografías de Atelier XYZ
