Inmersión en la naturaleza: los proyectos de LOLA Landscape ArchitectsLas propuestas ecológicas del estudio holandés LOLA Landscape Architects son capaces de compatibilizar la conservación del medio natural y el uso responsable para actividades que mejoran la calidad de vida de los habitantes.
El estudio LOLA Landscape Architects (LOst LAndscapes) fue fundado en Róterdam en 2006, por los arquitectos Cees van der Veeken, Eric-Jan Pleijster y Peter Veenstra. Sus propuestas resuelven problemas locales mediante soluciones genéricas que pretenden convertirse en universales, exportables y extrapolables a todo tipo de ámbitos.
Criterios medioambientales y sostenibles, se aplican a intervenciones donde se pretende entrelazar la vida urbana y los ecosistemas naturales. Un ejemplo significativo es el corredor ecológico de Poelzone Noord (2012-2017), un parque natural de 21 hectáreas en Westland (Países Bajos).
La actuación surgió a raíz de la configuración de un espacio protegido para el desove de diferentes especies de peces. En su entorno inmediato se configuró un parque ribereño donde se creó una vía verde, usada como senda peatonal y circuito para bicicletas, con una longitud de 1’5 km. Su trazado coexiste junto a desarrollos urbanos, zonas cultivadas y numerosos invernaderos.
Los objetivos que LOLA Landscape Architects plantearon no se centraron exclusivamente en los peces y anfibios de los canales, sino que intentaron abarcar un abanico más amplio de animales. Para ello, diseñaron una estructura de madera en forma de mástil, llamada Animal Tree, que sirviera como refugio de aves, pequeños mamíferos, abejas, mariposas, y todo tipo de insectos.
En el caso de la pasarela conocida como Bat Bridge, en cuyo diseño participó Next Architects, su conformación permite el hábitat idóneo para varias especies de murciélagos, incluyendo un refugio para su hibernación.
No sólo se ha tenido en cuenta la vida animal de la ribera de los canales, sino también su flora, potenciando la proliferación de plantas acuáticas y especies marinas. La pasarela de conexión entre ambas orillas incluye plantaciones en sí misma, enlazándolas con un corredor natural para el tránsito de pequeños animales.
A los habitantes de las proximidades y los visitantes del parque se les invita a disfrutar de un trozo de naturaleza, habilitando áreas de aproximación al agua o zonas para el atraque de piraguas y canoas.
Casi como una reivindicación, en la Stadhuispromenade (2018) de Almere (Países Bajos), se pintan en el pavimento árboles de colores brillantes, entremezclándose con las sombras arrojadas de los propios árboles.
A la hora de actualizar y mejorar las instalaciones deportivas de Genk (Bélgica), LOLA Landscape Architects plantearon, frente a anodinas pistas ubicadas entre pabellones y vestuarios, disolver las áreas deportivas al aire libre entre la naturaleza circundante.
El proyecto, desarrollado junto a LIST y Antea en diversas fases desde 2015, transmuta el bosque en una zona de juegos infantiles, canchas de deporte, pistas de atletismo, parque de patinaje, puntos para la práctica del yoga y áreas de calistenia. Todo el planteamiento llevado a cabo promueve aumentar la calidad de vida de la ciudadanía.
La actuación, con sus distintas áreas dispersas e inmersas en el bosque, queda unificada mediante un gran eje longitudinal, una especie de corredor peatonal, vía ciclista y pista de atletismo con 400 metros de largo.
En medio de la masa forestal, los espacios públicos se disponen como una secuencia de áreas ubicadas entre los bosques y el valle de Stiemerbeek, invitando al disfrute de la naturaleza y la actividad física.
Los proyectos integrados de LOLA Landscape Architects combinan, en perfecta simbiosis, las personas y el medio natural, abriendo nuevas posibilidades de uso y disfrute, pero sin entrar en conflicto con el hábitat conservado.
Fotografías de LOLA Landscape Architects
