Obra de la firma de arquitectura Kenta Hirayama Architect & Associates, este proyecto de renovación de una pequeña vivienda unifamiliar es testimonio de cómo la arquitectura puede adaptarse a las necesidades modernas sin sacrificar la estética ni la sostenibilidad, logrando un equilibrio perfecto entre forma y función en un espacio limitado
Ubicado en la zona de Bunkyo, en el corazón de Tokio (Japón), este proyecto de renovación realizado por Kenta Hirayama Architect & Associates transforma un apartamento de tan solo 57 metros cuadrados en una vivienda acogedora y funcional. La obra destaca por su habilidad para maximizar la luz natural, sus vistas al jardín botánico circundante y la yuxtaposición de materiales, creando un entorno de vida enriquecedor a pesar de las limitaciones de espacio.
La renovación se centra en la refinación de la antigua estructura de hormigón del edificio, de 50 años de antigüedad. El equipo decidió eliminar todos los materiales de acabado viejos, exponiendo la robustez del hormigón, lo que establece un diálogo entre la historia del edificio y los elementos contemporáneos. La planificación del interior se basa en un diseño abierto, utilizando muebles y puertas corredizas que evitan la construcción de paredes innecesarias. Esta estrategia no solo contribuye a la sensación de ligereza y amplitud, sino que también optimiza el proceso de construcción.
La cocina se erige como el corazón del hogar, diseñada completamente abierta para ofrecer una visión clara de los espacios adyacentes, como el comedor y los dormitorios. Este enfoque funcional se complementa con una circulación fluida que evita la congestión en la parte trasera de la cocina, promoviendo un estilo de vida dinámico para una pareja y su hijo pequeño.
En cuanto a los materiales, se emplea madera de cerezo para acentuar el contraste con el hormigón, mientras que la madera reutilizada de zelkova (Keyaki), en correspondencia con el bosque de zelkova visible a través de las ventanas, fue utilizada para la creación del largo escritorio y la mesa de centro, reflejando un compromiso con la sostenibilidad. Por otro lado, la instalación de un gran espejo detrás de la cocina no solo minimiza su presencia, sino que también amplifica la sensación de espacio y conecta el interior con el entorno natural exterior, integrando la vegetación al diseño.
KENTA HIRAYAMA ARCHITECT & ASSOCIATES
Fotografía de Tomooki Kengaku