Laboratorio floral de PlainoddityO’flower abre su segunda tienda en el municipio de Dongtan New Town (Corea del Sur), donde se concentran las empresas y marcas más top. Un lugar diseñado como un laboratorio para estudiar las flores, un espacio sensorial con la naturaleza
Un total de 78 metros cuadrados dan lugar a un proyecto diseñado para destacar por su simplicidad. Un espacio conciso creado con el fin de moderar la accesibilidad y las personas que experimentan con las flores, convirtiendo esta experiencia en única y enriquecedora.
En las floristerías tradicionales, una sola flor o varias se seleccionan y venden como un ramo, y en el caso de as tiendas on-line, este paso de obvia ofreciendo directamente un producto final para que los consumidores puedan acercarse a las flores de la manera más fácil y rápida. Dando como resultado una distancia entre el consumidor y las flores como experiencia sensorial.
El equipo de diseño de la firma Plainoddity, responde a las necesidades de su cliente con un espacio creado para la experimentación y la formación.
La forma simple de los muebles se tomó prestada de los instrumentos de laboratorio, un diseño simple de estética estéril que permite centrarse en las flores. El material elegido para los muebles es acero inoxidable, una material que por su propia naturaleza aporta la sensación fría del laboratorio, pero que combinada con una cálida pintura azul cielo consiguen el equilibrio perfecto.
La papelería y los jarrones relacionados con las flores se exhiben en estantes metálicos de concepto abierto, los cuales actúan, al mismo tiempo, como una partición del espacio dividiendo la entrada del negocio con el área destinada a clases de experimentación floral. La puerta que da acceso al almacén también está rematada con una cortina plateada de material ligero.
El concepto se maximizó utilizando como embalaje y presentación de las flores objetos de laboratorio reales, del mismo modo que se usaron luces y lupas de laboratorio para la decoración del resto de la tienda.
Siguiendo con esta misma línea, el mostrador se convirtió en parte del laboratorio floral. Un volumen triangular de líneas curvas que enmarca el papel hospitalario de bienvenida, así como de espacio donde el cliente puede dar el primer paso en el que experimentar por sí mismo con las flores.
Fotografía de Yongjoon Choi
