El estudio de arquitectura japonés Kengo Kuma and Associates lleva adelante el diseño y construcción del que se convertirá en el primer museo de diseño de Escocia, el Museo de Diseño V&A Dundee, un edificio que lleva más allá las leyes de la ingeniería y la arquitectura con formas imposibles.
Con un coste total cercanos a los 80 millones de libras, el Museo de Diseño V&A Dundee es primer edificio británico del estudio de arquitectura del arquitecto japonés Kengo Kuma, una edificación que acogerá exposiciones temporales en salas especialmente diseñadas para cada una de ellas. El V&A Dundee será el primer museo del diseño de Escocia, un espacio único que actualmente está tomando forma en las orillas del Río Tay, y se espera consiga devolver la vida a la zona con atractivas exposiciones y eventos.
Ninguna de las paredes exteriores del edificio mantiene un ángulo recto, muros curvos o con inclinaciones imposibles, un diseño que ha requerido un proceso de modelado virtual en 3D, un sistema utilizado para diseñar la forma de cada panel antes de ser fundido en moldes. Se calcula que para el revestimiento completo del museo se requiera un total de 2.466 paneles, pesando cada uno de ellos entre 1.5 y 2.5 toneladas. Los paneles se levantan en dos soportes especialmente diseñados, que mantienen el revestimiento en su lugar, utilizando una carretilla elevadora y están protegidos por los ingenieros en plataformas hidráulicas.
La fabricación e instalación de los paneles de piedra ha tenido que ser meticulosamente planeada para una ejecución perfecta, debido a lo cual, aunque la construcción se encuentra en su fase final, el Museo V&A Dundee no estará abierto al público hasta el año 2018.
Una impresionante hazaña de la ingeniería esta ambiciosa construcción con la instalación de miles de paneles de piedra colocados horizontalmente sobre su fachada. Nada similar ha sido jamás construido antes en Escocia, de hecho, pocos edificios en el mundo hay similares a este, un proyecto tan especial que el equipo de constructores, diseñadores e ingenieros han tenido que utilizar la última tecnología para hacer realidad la visión del arquitecto. Un edificio que no solo se convertirá en un icono para la ciudad sino para el mundo.
Fotografía, Ross Fraser Mclean + Rapid Visual Media