Arquitectura

Museo Hiroshi Senju, un espacio de contemplación

El Museo Hiroshi Senju, en Karuizawa (Japón) no es una obra cualquiera, pues en su diseño confluyen tanto la potencia del lugar, tan virgen como consagrado, como la adoración al artista al cual se dedica este templo.

Museo Hiroshi Senju, un espacio de contemplaciónMuseo Hiroshi Senju, un espacio de contemplación

Share This

  • linkedin
  • google+

El Museo Hiroshi Senju, en Karuizawa (Japón) no es una obra cualquiera, pues en su diseño confluyen tanto la potencia del lugar, tan virgen como consagrado, como la adoración al artista al cual se dedica este templo.

Karuizawa es un pueblo situado en la región de Nagano, popularmente conocido por sus aguas termales, a los pies del volcán Asama. Este poético lugar se escogió para la implantación del museo por su fama combinada entre naturaleza y cultura, ya que precisamente las obras de Hiroshi Senju son, en su gran mayoría, majestuosas pinturas de cascadas y acantilados que combinan el expresionismo abstracto con un estilo minimalista y técnicas tradicionales.

Hombre pintando un cuadro en tonos grises
El pintor Hiroshi Senju frente a una de sus obras

Una de ellas es el estilo nihonga, que emplea piedras, corales y demás elementos naturales para extraer los pigmentos y aporta textura a las imágenes. Tras numerosos premios, como en la Bienal de Venecia en 1995 y exposiciones en ciudades de gran escala como Nueva York o Londres, creó su propio museo (el objeto de este artículo) en 2011, el cual contiene más de 100 de sus obras.

Sala de exposición de un museo con paredes curvas e iluminación azul
Una de las salas de exposición del museo

Los arquitectos honrados con dicho encargo no podían ser otros que Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima, creadores del estudio SANAA, y ganadores del premio Pritzker en 2010. Precisamente en ese año es cuando se inauguró el Rolex Learning Center en Lausanne (Suiza), un edificio muy similar a este museo, con la diferencia de que la ondulación que se provoca en el suelo  de este último no es algo aleatorio sino el resultado de la adaptación al terreno, siendo el museo Hiroshi una obra completamente orgánica.

Los arquitectos japoneses Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima
Los arquitectos Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima

De ese modo, los arquitectos captaron la curvatura propia del paisaje y se guiaron por ella para proyectar los niveles del suelo y de la cubierta. El objetivo era que los visitantes fluyesen con el entorno donde estaban, fundiéndose con las obras de Hiroshi Senju, para vivirlas lo más intensamente posible y disfrutando al mismo tiempo de los rincones del bosque en el que se ubica. Se trata de una hectárea aproximadamente, que incluye más de 60.000 especies vegetales (más de 150 de las cuales son diferentes entre sí), con tonalidades que varían desde el verde hasta el morado.

Edificio con cubierta de chapa con patios ovalados rodeado de árboles
Cubierta del edificio integrado en la naturaleza

Para ayudar a sentir el bosque en sus adentros, el edificio posee grandes patios acristalados con filtro ultravioleta que ayudan a la iluminación de los espacios minimalistas, blancos e impolutos que se aprecian en su interior. Esta entrada de luz se realiza de forma muy controlada, ayudándose de aleros y controlando las orientaciones de cada patio en relación con el espacio de exposición con el fin de crear salones privados en medio de la naturaleza, como describía el propio Senju.

Inteior de un museo en tonos blancos con desnivel y patios circulares
Salas interiores de exposición, iluminadas por patios

El museo es un espacio único, que dirige a los visitantes desde la recepción hasta las salas de exposición, atravesando la cafetería y el auditorio. Un elemento clave en la fluidez del conjunto es la falta de tabiques, pues el recorrido se encuentra enmarcado y delimitado únicamente por los paneles que sostienen las obras de arte y así van guiando a los visitantes a lo largo de los recovecos del propio museo. Estos filtros generan una riqueza visual que sin duda caracteriza a las obras de los grandes maestros Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima.

Planta de distribución del museo Hiroshi Senju sobre plano topográfico
Implantación del edificio sobre el plano topográfico, y distribución del programa

Fotografías de: Iwan Baan, University of Virginia

Artículo escrito por: Alba Godoy Ferrer

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.