El proyecto de FWG Architects guarda una relación especial con su entorno respetando y reinterpretrando la arquitectura tradicional suiza del siglo pasado
FWG Architects, estudio de arquitectura con sede Lausanne (Suiza), Paris y Madrid que se define por una práctica innovadora, moderna y sostenible.
El estudio nace a primeros de 2013 de la unión de dos arquitectos experimentados, Elena Farini y Christophe Widerski y colaboradores de sectores muy diversos. Con una combinación de obras, paisajismo y diseño aplicado trabajan con una visión global y plural del territorio al diseño.
La trayectoria del estudio ha sido galardonada con varios premios internacionales en poco tiempo, entre los que destaca ODMER, su última obra inaugurada proveniente de un concurso público; un edificio para un centro médico social con máximo nivel ecológico en Leysin, Suiza. ODMER proviene del acrónimo francés de Objetivo de Mantenimiento y Reinserción, (Objectif De Maintien Et Réinsertion)
El edificio médico psicosocial cuenta con 40 plazas de alojamiento de las cuales 28 de ellas están destinadas a la rehabilitación y mantenimiento de los residentes y 12 conforman un piso comunitario para jóvenes en reinserción.
La forma del edificio, un volumen formado por dos partes ligeramente desplazadas, ofrece una escala morfológica que se aproxima a las viviendas típicas de los alrededores. El “chalet” tradicional suizo pertenece a las formas patrimoniales del territorio de Leysin y por lo tanto el proyecto adquiere sus características esenciales (forma, medidas, materiales, construcción).
Por otro lado, aproximándose a las construcciones más recientes del lugar, el proyecto se remata con una cubierta ajardinada. Se trata de un registro intermedio entre la cubierta inclinada y la cubierta plana de tal forma que dialogan con las formas vernáculas y las arquitecturas del siglo pasado.
El proyecto cuenta con una planta baja libre, a modo de plaza, con un ambiente familiar y acogedor, reagrupando todos los espacios comunes abiertos en conexión con una gran terraza que se beneficia de la mejor orientación y vistas.
Las habitaciones están ubicadas en las plantas superiores donde la orientación y las vistas son óptimas. Cada una de ellas se prolonga hacia el exterior mediante un balcón protegido. En cada nivel, un espacio común central permite a los residentes reunirse e interactuar.
Se eligió un revestimiento "Eternit" (fibro cemento) compuesto de paneles horizontales e inclinados para dar una lectura horizontal y recordar al aspecto de los tablones de madera en fachada de una vivienda tradicional.
Desde el punto de vista energético, el proyecto desarrolla un concepto ecológico, certificado como Minergie P, con una utilización óptima de recursos, materiales de construcción de bajo coste energético, una renovación automatizada del aire y la implementación de una caldera alimentada de madera local.