DUO, un proyecto de naturaleza social y medioambiental, nace para actuar con responsabilidad hacia el entorno urbano y dominio público. Un proyecto que nace gracias a la alianza de los gobiernos de Malasia y Singapur con un impacto positivo en el contexto más amplio de la palabra, dirigido hacia un futuro mejor.
Localizado en la ciudad de Singapur, la firma de arquitectura internacional Büro Ole Scheeren, laboratorio arquitectónico especializado en urbanismo y diseño interior, ha completado recientemente su más reciente proyecto de arquitectura de gran altura, un proyecto que lleva por nombre DUO. Un complejo compuesto por dos torres escultóricas diseñadas para entrelazar las zonas periféricas con el centro de la ciudad.
El proyecto consta de una mezcla diversa de funciones articuladas alrededor de una plaza pública, diseñado para crear una serie de espacios urbanos circulares, incluyendo jardines al aire libre, cafeterías y restaurantes. Su diseño pretende examinar el espacio urbano y reintegrar la arquitectura existente de la zona a este nuevo complejo.
La plaza, abierta las 24 horas del día, consta de múltiples conexiones por encima y por debajo del suelo que la comunican grácilmente con la ciudad. Los vehículos pueden acceder a las torres y los aparcamientos por una serie de rampas subterráneas, permitiendo a la plaza convertirse en un espacio totalmente peatonal. Además, las torres diseñadas con desplazamientos geométricos que proyectan estratégicos voladizos, crean terrazas y un observatorio público en sus cubiertas principales ofreciendo vistas panorámicas del skyline de Singapur.
Una de las torres tiene capacidad para 660 viviendas, mientras que la otra contiene oficinas y un hotel de cinco estrellas. Una arquitectura que integra vida, trabajo, comercio, jardines públicos al aire libre e instalaciones culturales.
Las fachadas curvas de las torres, diseñadas con geometría de panal, cuentan con un sistema de oscurecimiento natural. El diseño en forma de panal ofrece una serie de parasoles hexagonales que ayudan a proteger las torres del calor y el resplandor del sol, sin interrumpir las vistas sobre los jardines adyacentes, los océanos y el horizonte.
La arquitectura geométrica de la fachada expresa las dinámicas curvaturas y, al mismo tiempo, consigue ser una herramienta ambiental, convirtiéndose de esta manera en un despliegue de estrategias de diseño pasivo ambiental que mejoran en gran medida el carácter sostenible del proyecto y desarrollo de la ciudad.