Precisión y Diálogo: Campus Airbus FUTURADiseñado por Estudio Lamela, el Campus está diseñado a partir de cinco edificios que funcionan como órganos independientes, pero interactúan entre sí a través de la columna vertebral de la urbanización, articulada a través de un recorrido en el que confluyen la vegetación, la piedra y el agua
Tras 30 meses de obra, su Majestad el Rey Felipe VI, acompañado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado esta mañana en Getafe (Madrid), el Campus Airbus “Futura”, sede corporativa de la compañía aeronáutica Airbus en España.
Diseñado por Estudio Lamela, se trata del conjunto arquitectónico aeronáutico más ambicioso construido en Madrid en las últimas décadas, junto con la T4 del aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas, diseñado también por el Estudio junto con el arquitecto Richard Rogers.
“Este proyecto es un ejercicio de precisión y diálogo. Los cinco edificios son órganos independientes, pero interactúan entre sí a través de la columna vertebral de la urbanización, articulada en un recorrido en el que confluyen la vegetación, la piedra y el agua ", destaca Carlos Lamela, presidente de Estudio Lamela.
De hecho, el Campus sitúa a la capital española como la tercera ciudad con mayor superficie aeroespacial de Europa, solo por detrás de Toulouse (Francia) y Hamburgo (Alemania).
El diseño de Estudio Lamela parte de un propósito esencial: dar respuesta a la decisión estratégica de la compañía de potenciar Getafe como espacio central y unificar todos los recursos, dado que las antiguas oficinas de Barajas se habían quedado obsoletas.
Por esa razón, la base del diseño es la creación de una serie de edificaciones con una estética muy similar y coherente que respondan al concepto de “Campus”: verde, sostenible, ecológico. Un espacio de encuentro, pero al mismo tiempo un lugar donde cada una de las unidades sea independiente.
Una estructura de cinco edificios
El Campus “Futura” está concebido a partir de cinco edificios. El que da sentido al resto, el principal y de mayor tamaño, es el de las Oficinas Centrales. Su diseño está definido por tres plantas tipo de 3.900 metros cuadrados y un sótano de 9.600 metros cuadrados. En su diseño también conviven zonas públicas y versátiles creadas para actividades de grupo, talleres y conferencias.
El resto de edificaciones continúa esa línea de sencillez, sobriedad y coherencia. El llamado edificio de Servicios Compartidos alberga cuatro plantas de oficinas repartidas entre un sótano de 4.000 metros cuadrados y tres plantas tipo de 2.500 metros cuadrados. La peculiaridad de este edificio de un solo cuerpo prismático radica en su gran fachada de hormigón prefabricado cuyos paneles, con su geometría inclinada, cumplen la función simbólica de una puerta que se abre y da la bienvenida al universo Airbus.
En el Comedor se ha tenido en cuenta de manera especial el ahorro energético. Al ser el mayor consumidor de agua, y como su uso es discontinuo a lo largo del día, se han dispuesto sobre la estructura de casetón de cubierta placas solares térmicas con tubos de vacío, lo que además de generar agua caliente sanitaria, constituye una mejora energética superior, incluso, a lo que exige la normativa.
El edificio de Identificación es el más pequeño (300 metros cuadrados) de todos. Se trata del filtro de entrada tanto de personas como mercancías. El mapa se completa con un aparcamiento de dos plantas, que suman 8.900 metros cuadrados.
Máxima exigencia ‘verde’
Todos estos edificios tienen un lenguaje común vertebrado por la urbanización. A través de una fuerte serpenteante, los edificios mantienen un diálogo propio. El jardín permite a los trabajadores disfrutar de una naturaleza cuidada y espacios de esparcimiento.
En el interior la arquitectura es sobria, cálida y perdurable, acorde con la filosofía de Airbus. Los materiales encajan en esta forma de entender el diseño. El vinilo trenzado del pavimento, creado en exclusiva para la firma aeronáutica, es lavable, cómodo y acogedor. El panelado de las paredes es duradero, ordenado, modulado, y el falso techo es desmontable, acústico y versátil. Todo ello sin olvidar la luz: el sistema de gestión DALI permite aprovechar al máximo la claridad natural.
En términos de sostenibilidad medioambiental, se dispone de la precalificación BREEAM nivel Muy Bueno. El proyecto ha sido íntegramente desarrollado en BIM (Bulding Information Modeling), lo que permite trabajar en tiempo real compartiendo información en la nube, e integrar múltiples facetas del edificio
“Este proyecto es un ejemplo de cómo el trabajo colaborativo a través de la metodología BIM entraña grandes beneficios en todas las fases del proyecto. El flujo de trabajo es más eficiente y preciso y la anticipación en la detección de errores constructivos permite reducir tiempo y costes. Asimismo, los modelos son esenciales para la posterior gestión del Campus ‘Futura’, apunta Magdalena García De Durango, arquitecta de Estudio Lamela, responsable del proyecto.
Fotografías de Daniel Schäfer
