La restauración de una de Sala de los Veteranos del Park Avenue Armory de Nueva York, se convierte un lugar en el que se consigue el equilibrio entre siglos e historia gracias al trabajo del equipo de arquitectos Herzog & de Meuron.
El Park Avenue Armory, localizado en la ciudad de Nueva York, funciona desde el año 2007 como una institución cultural innovadora que desdibuja los límites entre alta cultura artística y el pop, llenando un vacío importante en la ecología cultural de la ciudad al permitir a los artistas crear y mostrar trabajos poco convencionales que no encajan en museos o espacios de actuación tradicional.
La institución se encuentra dentro de una magnífica edificación del Siglo XIX con interiores diseñados por el artista y diseñador industrial estadounidense Louis C Tiffany. De entre sus más bellas salas se encuentra la llamada La Sala de los Veteranos, un espacio reformado para convertirse en el anfitrión de eventos de pequeña escala, incluyendo recitales y conferencias, gracias al magnífico trabajo del estudio de arquitectura suizo Herzog & de Meuron.
La Sala de los Veteranos es uno de los pocos espacios sobrevivientes del movimiento estético americano creado por Louis C Tiffany y demás artistas asociados. Un proyecto de cooperativa de artistas fundada por Tiffany que llegó a ser internacionalmente famosa por su trabajo de vidrieras, y otros diseñadores influyentes, incluyendo Candace Wheeler la primera diseñadora de interiores y textiles de América.
A pesar de que la sala, como demás partes de la edificación, había sufrido varias restauraciones y alteraciones de baja calidad desde el siglo mediados del Siglo XX, todavía mantiene la madera original, la carpintería metálica y sus lámparas de gas. El objetivo del equipo de diseño fue el de unir lo histórico con lo contemporáneo al mismo tiempo en el que se añaden servicios técnicos que aseguren el uso activo de la sala como un salón cultural de vanguardia en la actualidad.
El trabajo realizado por el estudio en la revitalización de la sala amplifica la grandeza del espacio y su estética futurista creada por los artistas originales. Además, entre las adiciones introducidas por Herzog & de Meuron tras complementar la restauración se añadieron elementos necesarios para la funcionalidad del espacio como iluminación, butacas y un nuevo telón de fondo.
Las lámparas originales, que eran la luz de gas, actualmente se encuentran equipadas con iluminación LED y lentes de cristal. Los bancos integrados originales fueron retapizados con cuero nuevo, aunque el equipo añadió nuevos muebles, tales como bancos de cuero y otomanos que fueron diseñados por Herzog & de Meuron.
Se eliminaron revestimientos de paredes, pintura, barniz, y pavimento que se había añadido con los años. Se repararon y reemplazaron elementos dañados y se limpiaron obras de arte, incluyendo el vidrio decorativo de Tiffany. Y entre las mejoras técnicas se incluyen insonorización y un sistema para regular mejor la temperatura de la sala.
Un espacio donde se ha conseguido mantener el equilibrio entre siglos y tendencias de diseño.
Fotografía, James Ewing