Santuario de Ise, con su meticulosa disciplina constructiva su simplicidad formal y sus valores espirituales representa la esencia de la arquitectura japonesa, igual que el Partenón puede simbolizar la mentalidad arquitectónica occidental.
El Santuario de Ise (Ise-jingu) es el santuario Shinto más importante de Japón. Se encuentra en la ciudad de Ise, en el centro de la prefectura de Mie, en la región central-sur del país y la zona donde se ubica forma parte del Parque Nacional Ise-Shima.
El complejo principal consta de 2 santuarios, cada uno de ellos rodeado por 4 vallas de madera. El santuario Imperial, también llamado santuario Interior (Naikū) está dedicado a Amaterasu Omikami, la diosa del sol, de la que, según la tradición, desciende la familia imperial de Japón.
El santuario Exterior (Gekū) está dedicado a Toyouke Okami, diosa de la agricultura y cosechas.
En ambos, el recinto principal donde se encuentra el santuario propiamente dicho (shoden) se halla flanqueado por almacenes y viviendas de los guardianes y el clero. Además, estos dos complejos poseen unos ciento veintitrés santuarios subordinados de diversas categorías, noventa y uno en Naikū y treinta y dos en Gekū, sumando en total ciento veinticinco santuarios.
El recinto sagrado, vedado al público, se demuele y se vuelve a levantar cada 20 años, alternando el lugar donde se reconstruye. Este proceso de renovación, shikinen sengu, que se realiza desde el año 690, permite que tres generaciones sucesivas de artesanos lleven a cabo las delicadas labores de carpintería en cada reconstrucción.
Santuario de Ise en 1910:
Se accede al edificio a través de un pórtico cubierto o shoden. El shoden principal mide 10,8x5,4 m y consta de una estructura de madera de 3 módulos de anchura y 2 de profundidad.
Los muros están formados por planchas de madera, acopladas horizontalmente y alojadas en rebajes de los postes verticales.
Las columnas de apoyo van empotradas en el suelo. Tras desmontar el edificio, la columna central o “columna del corazón” se mantiene en su lugar hasta que se coloca en el otro edificio reconstruido.
El cruce en forma de tijera de las vigas, o chigi, en la cumbrera de la cubierta se ha estilizado con el tiempo, y ha pasado a de ser un elemento estructural a ser un elemento decorativo ritualizado, que deriva de método empleado en la carpintería tradicional para unir piezas de madera.
Los listones de cumbrera, katsuogi, mantienen las vigas de cumbrera en posición y sirven para sujetar la cubierta vegetal tradicional, de hierba. La cumbrera va apoyada en 2 pilares centrales de ciprés, según una disposición constructiva que se conserva desde el siglo II, aunque la disposición actual se fijó en el siglo VI.
pensando visitar este santuario dentro de pocos meses, me ha encantado su exposición y el detalle de sus comentarios así como las fotos que acompañan a dicho artículo. Gracias