Las firmas australianas Lyons y m3architecture se unen para el diseño de la nueva facultad de ingeniería química de la Universidad de Queensland, un proyecto sostenible y consciente.
Especialistas en grandes proyectos arquitectónicos y construcción sostenible, los estudios de arquitectura australianos Lyons y M3architecture crean un equipo de diseño para la creación de un nuevo edificio en el campus Santa Lucia de la Universidad de Queensland que albergará la escuela de ingeniería química y se pretende ampliar el perfil de la universidad como un centro de liderazgo de ingeniería química en Australia, la región de Asia y el Pacífico.
El proyecto resultante fue el ganador del concurso de diseño Sustainable Futures Building. El concepto del proyecto se centra en la creación de un ambiente físico y de identidad que permitirá a la escuela reforzar sus fortalezas distintivas, grandes espacios exteriores abiertos y transparentes, e interiores diseñados para el estudio y la concentración.
El edificio está diseñado con un uso de energía solar y agua líder en la actualidad. Su piel de vidrio ofrece una fachada altamente eficiente dejando pasar la luz natural y aprovechando la radiación solar para el calentamiento de sus interiores, mientras que las áreas de investigación intensiva se compensan con energía fotovoltaica, gracias a una instalación localizada en la cubierta. Además, instalaciones de recogida de aguas pluviales y tratamiento hacen posible que estas se conviertan en agua de uso para el propio edificio.
La idea para el exterior del edificio es la confluencia entre la ingeniería química y el campus, un campus con orígenes de piedra arenisca invadida cada vez más por el vidrio con cada nueva edificación, una evolución resultante a los avances en la tecnología que implica el trabajo de ingenieros químicos, entre muchos otros. Este cambio de la arena al vidrio, se utiliza a modo de metáfora para conseguir un edificio que al mismo tiempo reconoce su tiempo, lugar y papel de la página de inicio para ingeniería química.
Además, su distribución diseñada como espacios abiertos, zonas comunes y multifuncionales con todas las instalaciones y detalles necesarios para el alumnado y profesores consigue una amalgama que elimina los límites entre el aprendizaje, la investigación y la industria, consiguiendo una nueva fórmula de aprendizaje y formación universitaria.