Dos volúmenes hibridados en esquina son los encargados de contener en su interior estas viviendas cuya concepción, diseño y fabricación alimentan los estándares de la sostenibilidad y la prefabricación que tanto necesita la construcción de vivienda nueva

Esquina con acceso al interior del edificio y detalle de fachada exterior
El encargo era claro, diseñar y construir un edificio de Viviendas de Protección Oficial (VPO) de manera sencilla, rápida y sostenible. Bajo esas premisas, el equipo formado por los estudios de arquitectura AV62 y Calderón-Folch ha sido capaz de generar una propuesta única en un enclave complejo que resuelve no solo el programa de vivienda, sino también la necesidad de generación de espacios verdes y la conexión de dos viales de diferente entidad mediante la unificación de la visión del entorno desde la calle.

Axonometría del conjunto articulando las dos calles
El edificio se sitúa en la Calle Jaume Balmes 2 de Viladecans, una población barcelonesa ubicada próxima al aeropuerto internacional de la ciudad. La parcela se articula gracias al empleo de dos volúmenes en forma de L que generar una fachada exterior y permiten verter vistas a una gran zona interior a modo de jardín comunitario para los vecinos.
En total son 22 las viviendas que se ubican en el interior de este sencillo juego de piezas, que se completan con 21 plazas de aparcamiento, 8 trasteros y un local en planta baja.

Axonometría del conjunto generando el espacio ajardinado comunitario interior

Espacio interior comunitario y pasarelas de acceso a las viviendas
La parcela, promovida por L’Institut Metropolità de Promociò de Sòl i Gestiò Patrimonial (IMPSOL) para elevar el número de vivienda social, busca ofrecer vivienda de calidad a los habitantes al mismo tiempo que consolida la ciudad.
En palabras de los propios diseñadores “el edificio articula el cruce entre una avenida de nuevo trazado y una calle de edificaciones de baja altura, reforzando la transición entre ambas gracias a una composición de dos volúmenes unidos mediante una geometría curvilínea. El conjunto, de aspecto neutro, se integra en el contexto y deja a su vez entrever la singularidad de su interior: unos espacios comunitarios abiertos y fluidos que se abren orgánicamente a un jardín arbolado entorno al cual se ordenan las viviendas.”

Distribución interior de viviendas en una de las plantas y núcleo de comunicaciones verticales
Pero el proyecto no sólo destaca por una apuesta tipológica que potencia la convivencia comunitaria, sino también por su carácter sostenible y por el sistema constructivo. Los arquitectos decidieron implementar un innovador sistema de estructural de prefabricados de hormigón pretensado para luces de hasta 12 metros.

Espacio comunitario interior de la parcela y acceso al edificio
Este sistema de losas alveolares prefabricadas permitió dotar a la planta interior de las viviendas de una gran versatilidad, al mismo tiempo que generaba una mejora en los tiempos de ejecución de la obra, reducía el peso del edificio en un 25% y disminuía la huella de ecológica del edificio dejando las emisiones de CO2 en un 15% menos de lo habitual para cualquier construcción.

Vistas interiores de las viviendas, zonas comunes con fachadas de chapa microperforada y detalles
En cuanto a la previamente mencionada sostenibilidad, el edificio prioriza sistemas de ventilación pasivos, generando un diseño de planta que permite al 100% de las viviendas contar con ventilación cruzada, generando dobles orientaciones que permiten aprovechar al máximo la luz natural en el interior de los espacios.

Vistas interiores de las viviendas, zonas comunes con fachadas de chapa microperforada y detalles
Los propios arquitectos definen el diseño como “un esquema de agregación que parte de una matriz isótropa aplicada a la par del espacio edificable, capaz de resolver los retos que se derivan de tal condición como que todas las viviendas sean pasantes”.

Fachada microperforada que tamizan la entrada de luz y espacio de ventilación natural
La suma de todos estos factores ha permitido a los arquitectos diseñar viviendas de entre 50 y 80 metros cuadrados en las que las zonas exteriores de la cubierta del edificio y el espacio ajardinado fomentan la vida comunitaria, liberando las fachadas, promoviendo la ventilación e iluminación natural y el contacto social.
AV62 Arquitectos y Calderón-Folch Studio
Fotografías de José Hevia
Planos de AV62 Arquitectos y Calderon Folch Studio
22 viviendas de Protección Oficial, por AV62 y Calderon Folch Studio








