En el seno del barrio Itaim de São Paulo, se erige esta torre de apartamentos para parejas sin hijos, un edificio permeable a la luz y la brisa tropical de la ciudad
São Paulo es una de las ciudades más pobladas del mundo, tratándose de la tercera zona metropolitana más grande de América, sólo por detrás de Nueva York y Ciudad de México. En las últimas décadas se ha alzado como uno de los principales centros financieros a nivel mundial, lo cual se ha traducido en una notable transformación urbanística de su suelo. Con la industrialización del siglo XX los nuevos barrios iban colonizando los terrenos de las antiguas haciendas, hasta que, en la actualidad, esta urbe industrial ha sido poco a poco sustituida por una metrópoli comercial donde el sector de servicios y tecnológico ganan terreno. Así, el perfil metropolitano que caracteriza a São Paulo es el horizonte infinito de rascacielos que, si bien en otras grandes ciudades se concentran en los distritos de negocios, en este lugar parecen no acabar nunca, extendiéndose hasta la periferia.
Vista aérea de la Torre Forma en el barrio Itaim, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de B720
Vista lateral de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de Hunter Douglas Architectural
Vista aérea de la Torre Forma en el barrio Itaim, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de B720
La Torre Forma del estudio B720, liderado por Fermín Vázquez, se eleva en el seno del barrio Itaim, en la zona oeste de São Paulo. Hoy en día es un barrio de lujo, pero antiguamente se trataba de una zona dedicada a tierras de labor, por lo que sus habitantes eran trabajadores del campo que vendían sus verduras a los barrios vecinos. El comercio actual de la zona ha sobrepasado los límites de estos barrios, convirtiéndose ésta en un área rica y desarrollada que demanda una densificación del suelo para que sus habitantes, cada vez más numerosos, no se alejen a vivir en la periferia. Las viviendas unifamiliares bajas conviven con las torres, una heterogeneidad que pone sobre la mesa una cuestión fundamental: cómo llevar la escala doméstica y humanizada a los gigantes de hormigón que emergen en el barrio.
Planta de acceso de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Imagen de B720
Primera planta de viviendas de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Imagen de B720
Planta tipo de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Imagen de B720
Planta de cubierta de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Imagen de B720
Sección transversal y longitudinal de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Imagen de B720
Alzados de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Imagen de B720
El planteamiento que la Torre Forma Itaim realiza es el de comprender cada unidad residencial como una casa independiente, con espacios abiertos y cerrados dentro de cada una de ellas (como ocurre con las casas bajas), por lo que será a través del apilamiento de cada módulo cómo se alcance la altura total del edificio. Como si de una pequeña ciudad se tratara, en el interior de la torre existen también espacios comunes en distintas plantas que, con un carácter más público, funcionan como lugar de reunión y encuentro vecinal, favoreciéndose así las relaciones humanas para recuperar, en cierto modo, el carácter popular del barrio.
Vista del área de acceso a la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de B720
Interior de la planta de usos comunes de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de B720
Vista nocturna del área de acceso a la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de B720
Como explica la oficina B720, el proyecto se enfoca desde la perspectiva de maximizar las dos direcciones principales de visión desde cada apartamento, al tiempo que responde al requerimiento de generar una terraza equivalente en cada unidad habitacional y disponer de vestíbulos comunes y ascensores con vistas a la ciudad, todo ello en un solar de dimensiones muy restrictivas respecto a la posibilidad de crear una torre en altura. El público al que está orientado este tipo de vivienda son personas solteras o parejas sin hijos, con alto poder adquisitivo. Así, el proyecto se materializa en una torre de 25 pisos (85 m de altura), en donde cada uno de ellos consta de 6 departamentos de 30 m2. Se asienta sobre un zócalo de aparcamientos y espacios comunes con piscina; los espacios sociales -exentos del cómputo de edificabilidad-se disponen en una planta intermedia diferenciada que divide la torre en dos partes.
Fachada y terrazas de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de B720
Jardín comunal de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de Hunter Douglas Architectural
Vista del área de acceso a la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de Hunter Douglas Architectural
La fuerte presencia que tendría la torre en medio del barrio de Itaim llevó a los arquitectos a diseñar una imagen urbana singular para que el edificio tuviera personalidad propia, una marcada identidad. De esta manera, los grandes huecos de las terrazas generan un ritmo al tiempo que dan una sensación de permeabilidad, alejándose de las tan extendidas fachadas de muro cortina para edificios en altura. El color de los revestimientos desempeñará también un papel fundamental pues con un sencillo juego de variaciones en la colocación de las piezas cerámicas de gran formato, se consigue una sensación de movimiento incrementada por la incidencia de la luz solar a distintas horas del día.
Vista exterior en detalle de la Torre Forma, B720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía de Hunter Douglas Architectural
Imágenes de este artículo:
B720 Fermín Vázquez Arquitectos , Hunter Douglas Architectural