El arquitecto alemán Ole Scheeren presenta The Guardian Art Center: un híbrido entre museo, galería, mercado cultural y comercio vinculando el pasado, el presente y el futuro.
Ole Scheeren es un arquitecto alemán y director de Buro Ole Scheeren con oficinas en Hong Kong, Beijing, Berlín y Bangkok. Él es jefe de diseño y líder de la visión creativa de la empresa y el desarrollo estratégico. Antes de lanzar el estudio Buro Ole Scheeren en 2010, Ole fue Director y Socio con Rem Koolhaas en OMA y responsable del trabajo de la oficina en Asia.
El Centro Cultural
The Guardian Art Center crea un nuevo destino cívico para las artes y la cultura que fomenta el intercambio, el estudio y la apreciación de obras y actividades culturales, un vehículo para la difusión cultural y la recolección, un nuevo centro de arte en el centro de Beijing.
El Museo
Un espacio expositivo sin columnas de 1.700 m2 en el centro del edificio, permite la máxima flexibilidad y versatilidad, mientras que en el segundo nivel, las amplias zonas de exposición amplían aún más el museo. Estos dos espacios crean un patio seccional dentro del edificio asimilándose a la escala de un hangar, un espacio tan grande que prácticamente cualquier cosa puede suceder.
En el sótano, dos grandes salas de subastas-exposiciones proporcionan un entorno más específico y formal, completando la variedad tipológica de espacios. Organizan subastas a lo largo del calendario estacional, pero durante la mayor parte del año amplían la programación cultural con exposiciones especiales, simposios y eventos de diversa naturaleza: un museo público-privado con una misión cultural y educativa.
Una red de galerías circundantes más pequeñas e interconectadas a modo de píxeles arquitectónicos, acomoda las funciones secundarias liberando las salas centrales del edificio de otras obligaciones.
El proyecto se desarrolla entre lo neutral y lo específico, combinando aspectos de ambos, proporcionando espacios a gran escala que son flexibles y convertibles junto con una colección de espacios más íntimos interconectados para funciones específicas de distinto carácter. Los múltiples programas y la circulación a través del edificio, brindan información y acceso al proceso de apreciación artística, educación, estudio y adquisición de artefactos a una variedad de usuarios: consultores, coleccionistas, artistas y académicos.
El edificio es, en esencia, una máquina para exposiciones y eventos.
Un espacio de arte híbrido
The Guardian Art Center representa un nuevo concepto híbrido de espacio para el arte contemporáneo. La fusión entre la exhibición y la presentación del arte en los espacios del museo con las cualidades multifuncionales de sus salas de exhibición y subastas permite prácticamente cualquier tipo de uso y evento. La integración perfecta de varios restaurantes y un hotel de 120 habitaciones en el anillo flotante del edificio con vistas a la Ciudad Prohibida, crea un concepto de estilo de vida centrado en la experiencia del arte y la cultura.
Historia y modernidad
El proyecto se centra en sintetizar los valores del pasado con los potenciales y las realidades de lo contemporáneo. Los volúmenes "pixelados" de la parte inferior del edificio evocan el tejido urbano histórico adyacente, haciéndose eco del grano, el color y la intrincada escala de los hutongs de Pekín mientras que la parte superior del edificio responde a la mayor escala de la ciudad contemporánea circundante en forma de un "anillo" flotante que crea un patio interior para el edificio y resuena aún más con la tipología prevaleciente de las casas con patio de Beijing.
Fotografías de Iwan Baan
Renders e imágenes de Buro Ole Scheeren