Dando respuesta al encargo recibido, el equipo brasileño Hype Studio resuelve la casa Jardim do Sol compatibilizando el uso residencial con espacios destinados al ocio, el esparcimiento, celebraciones y reuniones sociales.
La construcción de la casa se llevó a cabo en una urbanización de alto nivel, localizada al sur de Porto Alegre (Río Grande del Sur, Brasil), en una parcela próxima al río Guaíba.
El peculiar encargo consistió en la construcción de una vivienda unifamiliar que acogiera amplios espacios para la realización de actos sociales, fiestas y encuentros con amigos, así como, una importante zona de estacionamiento para la colección de automóviles del propietario.
El programa se estratificó en tres niveles. El sótano está ocupado, en su parte central, por el área de aparcamiento, que posee una capacidad de 40 vehículos. La construcción de un forjado bidireccional permitió alcanzar grandes luces.
En el perímetro se disponen los espacios del personal de servicio, una zona de juegos, una bodega, salas y cuartos de instalaciones, y los elementos de comunicación vertical incorporados en franjas ajardinadas que comunican todas las alturas de la edificación.
En planta baja se desarrollaron los espacios sociales de la vivienda. Separado del volumen principal de la residencia, el espacio destinado a eventos sociales y celebraciones se coloca taponando el lado sur de la parcela, junto a la piscina.
En el lado opuesto se levanta el volumen de la casa, donde se incluyen los espacios de relación familiar, la sala de estar y comedor, la cocina o un despacho. En planta alta, se disponen cuatro dormitorios, accesibles mediante un corredor abierto sobre la doble altura del salón.
La materialidad interior juega con el contraste entre el color blanco, los tonos de la madera (empleada en cerramientos verticales, suelos y techos) y los grises de los alfombrados del pavimento o el hormigón visto. El mobiliario se suma a esas tres gamas, completando las tonalidades.
Los dormitorios, orientados a norte, necesitan control solar, garantizado con la colocación de contraventanas correderas, que alteran la visión exterior de la casa en el momento de su apertura.
El cuerpo de dormitorios vuela sobre la planta baja, generando una terraza exterior y protección solar sobre los espacios inferiores.
La vivienda y el espacio social quedan conectados por un espacio exterior, abierto a las vistas sobre el río Guaíba. El patio funciona como un lugar de relación, un espacio de expansión y ampliación de los interiores, constituyendo el corazón de la intervención.
El carácter unitario que muestran esos tres ambientes se consigue gracias a una estructura metálica reticular que formaliza la imagen de los espacios interiores y la pérgola que bordea el patio.
El módulo de la cuadrícula (1’90 m), empleado para las cubiertas, se traslada a los montantes verticales de la carpintería que, junto a los soportes de la pérgola, consiguen generar una estructura tridimensional. La imagen final, en blanco, hace recordar las series y cubos abiertos incompletos de Sol LeWitt.
En el centro del patio se abre un gran lucernario, que funciona como un estanque, un gran ojo que relaciona la planta baja con el sótano, desde el que poder apreciar la colección de vehículos estacionada debajo.
Para evitar vistas indeseadas o la visión desde las edificaciones adyacentes, dos muros de hormigón se anteponen como pantallas protectoras que aíslan y protegen la transparencia de la vivienda, asegurando su privacidad.
Hype Studio ha organizado toda una serie de recursos arquitectónicos para que la arquitectura se sume a la fiesta propuesta por el propietario. El ocio y el disfrute están garantizados. Con sus mejores galas, la casa recibe a sus invitados. Pasen y vean.
Fotografías de Marcelo Donadussi