Arquitectura que aúna tradición y modernidad: Embajada de Austria en Bangkok, TailandiaLa Embajada de Austria en Bangkok, Tailandia, diseñada por Holodeck Architects, es un conjunto de edificios organizados en torno a un patio central, que aúna la arquitectura tradicional tailandesa con la modernidad y el desarrollo tecnológico que representa la cultura austriaca.
Se trata de tres volúmenes quebrados que constituyen el edificio de la embajada, el del consulado y un tercero que comunica ambos, en cuyos extremos se producen los accesos principales.
El patio central crea un espacio de relación y convivencia entre los empleados y visitantes de las instalaciones, inspirado en la tradicional vivienda tailandesa.
La disposición de los volúmenes consigue sacar el máximo partido a la parcela, y respetar a la vez el arbolado de gran porte existente en la misma, aspecto de relevante importancia en la cultura local.
Los distintos edificios apuestan por una construcción muy sencilla, basada en la sostenibilidad, utilizando criterios tanto pasivos como activos para responder a los condicionantes del entorno y el clima, y en el uso de materiales locales.
Para combatir el clima de Bangkok, que se caracteriza por las altas temperaturas, el elevado porcentaje de humedad y las fuertes lluvias, los sencillos pabellones de estructura de hormigón del complejo, se cubren con una cubierta elevada, que protege los espacios inferiores del sobrecalentamiento por la radiación directa del sol sobre el hormigón, creando un flujo de aire que ayuda a refrigerar de forma natural la cubierta inferior.
Esta cubierta metálica cuenta con extensos voladizos que proyectan sombra en los cerramientos de vidrio que configuran la envolvente lindante al patio central, además de proporcionar refugio a los usuarios durante los días de intensa lluvia.
Además, se trata de un techo técnico, cubierto con módulos fotovoltaicos que cubren un área de unos 600 m2, que permiten abastecer la demanda energética del edificio durante el día, durante la jornada en que permanece abierta la embajada, tanto para iluminación como para climatización, lo cual hace que no sea necesario disponer baterías de almacenamiento de la energía.
Por otro lado, el techo plano del pabellón de acceso permite recolectar el agua de lluvia, almacenada en cisternas para ser reutilizada para el riego de los árboles y plantas del lugar.
Además de los beneficios energéticos aportados por la sombra arrojada tanto por la cubierta de acero como por el arbolado existente, la envolvente vertical tiene una elevada eficiencia energética, tanto los cerramientos de laterita y teca perforada que se disponen en la parte exterior del cerramiento, como las superficies vidriadas que dan al patio.
El vidrio utilizado transmite la luz, evitando el excesivo uso de luz artificial durante el día, a la vez que tiene una transmitancia térmica muy baja.
La laterita, con su color rojo natural y la madera de teca, gracias a las perforaciones creadas en los paneles, ejercen de filtro protector, garantizando la privacidad de los espacios exteriores, a la vez que permitiendo las vistas a la calle desde el interior.
Imágenes de Ketsiree Wongwan
