Arquitectura sensorial para los niñosLa guardería Futaba, ubicada en la ciudad de Abiko, a 40 km del centro de Tokio, Japón, es un diseño sostenible de Jakuetsu y 2id Architects, donde los paneles de madera se convierten en el icono del proyecto, constituyendo una experiencia sensorial para los pequeños usuarios del edificio
El complejo, de 2 niveles de altura, aprovecha la planta baja para conectar el interior con los espacios exteriores a través de grandes ventanas correderas de vidrio situadas a lo largo del corredor que comunica con el patio, disponiendo los pavimentos a nivel.
A su vez, se aprovecha el espacio bajo las potentes cubiertas inclinadas que descansan sobre cerchas de madera vistas, que además de garantizar la sostenibilidad de la construcción, otorgan al espacio la calidez y confortabilidad deseada para un enclave infantil.
El espacio interior, tanto las aulas como de las zonas comunes, se inunda de luz natural, procedente tanto de las puertas correderas como de las ventanas que se disponen en el resto de la envolvente, tanto en la fachada opuesta como en el paramento vertical creado por la diferencia de altura entre las cumbreras de los faldones inclinados de las cubiertas.
Las aulas, además, abren ventanas hacia el corredor, creando una conexión con los espacios de relación y circulación, que aportan luz extra al ámbito docente.
Los materiales naturales son los protagonistas del proyecto, principalmente la madera, presente no sólo en la estructura del edificio, sino también en la compartimentación y acabados interiores, tanto de tabiques como de suelos.
Los paramentos verticales se recubren con paneles de madera perforados, con un motivo vegetal, una hoja de cuatro pétalos, que presentan en su borde interior un color diferenciado, creando de ese modo una variación en la percepción del panel en función de la posición del espectador.
De ese modo, los arquitectos pretenden fomentar la sensibilidad y percepción sensorial en los niños, que experimentan diferentes impresiones al recorrer el edificio, cambiando a cada momento su perspectiva.
No sólo los acabados están diseñados pensando en los niños, también la señalización de todo el edificio cuenta con letreros que combinan texto con pictogramas que permiten a los más pequeños identificar de forma sencilla cada espacio. Además, el diseño en forma de lóbulo asegura la visibilidad desde varias direcciones.
Imágenes de Katsuhisa Kida
