Arquitectura social para zonas vulnerables: Club de Niños y Niñas por CCALa arquitectura como agente de cambio y protección infantil
El proyecto de Club de Niños y Niñas se ubica en el municipio de Ecatepec, en la periferia de Ciudad de México, donde viven aproximadamente 1.8 millones de personas. En términos generales las condiciones de vida de su población hacen que sea considerada como vulnerable y la zona como una de gran necesidad de intervenciones urbanas arquitectónicas conscientes de su entorno.
El Club es el resultado de la colaboración de diversas empresas socialmente responsables, vecinos, autoridades y arquitectos para atender a los niños de los vecindarios circundantes y proveerles de un área libre de violencia, riesgos para la salud y vicios.
Las empresas fueron de vital importancia a la hora de la donación de materiales de construcción, la colaboración de especialistas y el apoyo logístico de instituciones públicas y privadas. Con ello se pretende lograr su desarrollo integral para mitigar los efectos de la desigualdad y pobreza.
Siendo los jóvenes de entre 6 y 18 años el público objetivo, cada uno de los espacios se centra en diversas actividades extracurriculares, artísticas y recreativas para fomentar una mejor convivencia en comunidad.
Es por ello que desde la elección del sitio fue necesaria la colaboración interinstitucional que diera por resultado un polígono clave donde los efectos benéficos del proyecto se vieran potenciados. El sitio responde a una escasez de espacio público de calidad y en el intento de ordenar el crecimiento futuro de la mancha urbana.
Son tres edificios los que fueron diseñados para resolver necesidades específicas y heterogéneas: el primero se dedica a la educación académica, el segundo al desarrollo de artes y el tercero a la práctica deportiva.
Cada uno de ellos posee requerimientos conceptuales y materiales distintos. Mientras que el primero se diseñó para reducir los recorridos y supervisión de adultos al máximo, así como crear barreras para limitar actos vandálicos, el segundo tiene espacios más abiertos y sin una función definida.
De la misma manera se pensó en la diversidad de público y audiencia para el cual estarían destinados. No es lo mismo generar espacios para pláticas informativas para adolescentes que un espacio de gran altura para que las familias enteras apoyen a los equipos locales.
Los tres edificios están conectados por un cuerpo longitudinal construido a base de arcos de concreto armado, elemento que se ha convertido en la imagen más característica de todo el conjunto.
En circunstancias como las que el mundo entero se mantiene, las intervenciones arquitectónicas y urbanas que ponen en valor los espacios abiertos y comunitarios son de suma importancia, no solamente en los centros de las grandes ciudades, sino también en las periferias donde es común encontrar condiciones de hacinamiento e insalubridad.
CCA Centro de Colaboración Arquitectónica
Fotografías de Jaime Navarro
