Nest we grow es un ejemplo de espacio comunitario sostenible diseñado Kengo Kuma, en colaboración con 6 estudiantes de posgrado, que aúna técnicas constructivas estadounidenses y japonesaspara crear un centro social en torno al concepto de comida local en Hokkaido, Japón, con el objetivo de reunir a las personas de la comunidad para almacenar, preparar y disfrutar de alimentos del lugar
La instalación, de 85 m², es una estructura pública y abierta constituida por una estructura de madera que evoca la sensación espacial de los bosques de alerces japoneses. Está compuesta por un conjunto de 9 soportes verticales, compuestos cada uno de ellos por 4 secciones de madera laminada, cuyas entalladuras permiten la unión con las vigas horizontales, conectadas las diferentes piezas con pernos y placas de acero. Las placas metálicas conectan a su vez con los elementos de arriostramiento transversal, compuestos por varillas de acero.
Otro marco, también de madera, descansa sobre el principal, ayudando a crear las plataformas de los distintos niveles. Estas proporcionan a su vez la rigidez horizontal al conjunto, garantizando la estabilidad estructural frente a las cargas horizontales, viento y sismo, ambas de consideración en la zona.
El programa del proyecto se distribuye teniendo en cuenta el ciclo de vida de los alimentos locales: cultivo, cosecha, almacenamiento, cocinado y compostaje. De este modo, el propio edificio se convierte en un elemento de aprendizaje grupal, además de lugar de reunión para la comunidad.
El edificio dispone de una cocina para la preparación de los alimentos, a la vez que ofrece una relación visual constante con los mismos, que se almacenan colgados de la propia estructura de madera.
Además de la conexión con los alimentos, también se fomenta la relación con el lugar, ofreciendo panorámicas del paisaje a través de los huecos practicados en la fachada. A su vez, la estructura de madera ofrece huecos que son aprovechados para disponer jardineras en el interior del edificio.
Este espacio interior se inunda de luz natural gracias a la disposición de una envolvente constituida por una piel de policarbonato traslúcido, tanto en la fachada como en el techo.
Esta piel se abre en la época estival garantizando el confort térmico del espacio interior mediante una ventilación natural cruzada.
Por el contrario, durante la estación fría se cierra, protegiéndose de las bajas temperaturas exteriores, captando a su vez la radiación solar para calentar de forma natural el aire interior. Asimismo, el muro que constituye el zócalo del edificio ayuda a protegerse del viento invernal procedente habitualmente del noroeste.
El cerramiento de techo se dispone inclinado hacia el interior del edificio, para crear un sistema de captación de aguas pluviales y de deshielo, que es almacenada y utilizada para riego.
Imágenes de Shinkenchiku Sha