La Posada, casa estudio de INN Arquitectura, es un ejemplo de rehabilitación de una vivienda tradicional, donde se apuesta por la reutilización de materiales y construcciones como el mejor criterio de sostenibilidad
La vivienda, un ejemplo de arquitectura vernácula de la región, situada en el barrio de Los Riscos, es la casa más antigua de Galaroza, municipio de Huelva, la cual se encontraba al borde de la ruina antes de la intervención.
El nuevo programa, distribuido en las 3 plantas de la casa, alterna y entrecruza los espacios de trabajo con los domésticos, disponiendo estos últimos en bandas longitudinales paralelas a la fachada, aprovechando así su conexión con el antiguo corral situado en la parte posterior de la vivienda, convertido en un área ajardinada de uso privado.
La cocina, el salón, el comedor, el dormitorio principal y el baño siguen esta estrategia, por lo que se concentran en la planta intermedia que comunica con el patio trasero.
Los espacios de trabajo se cruzan con estos, dispuestos en sentido transversal.
Existen además otros espacios intermedios, de uso más ambiguo, como es el caso del zaguán o la sala purifuncional de la planta superior. Muchas de las estancias se conciben como espacios flexibles capaces de dar respuesta a las futuras necesidades tanto domésticas como laborales.
Las zonas más oscuras de la vivienda, como la bodega, enterrada debido al desnivel del terreno y de la calle donde se encuentra la vivienda, también se convierten en espacios funcionales que integran parte del programa, como es el caso de sala de presentaciones.
La materialidad de la vivienda apuesta por la recuperación y la tradición. En la intervención se reutilizaron tanto las vigas y rollizos de madera para la reconstrucción de los forjados y cubiertas, las piedras para rehacer los muros de mampostería, como las baldosas de barro para pavimentar el patio exterior o reforzar los muros de tapial. Del mismo modo se reutilizaron las viejas tejas cerámicas y se reconvirtieron las carpinterías en mobiliario. os nuevos materiales mantienen las características de los originales, apostando por el uso de materia prima de proximidad, como es el caso de la tierra de Valdelarco utilizada para el pavimento continuo de barro, y de oficios tradicionales, como los panelelados de madera elaborados por carpinteros de Galaroza.
Imágenes de Manolo Espaliú