Arquitectura sostenible y eficiente en el Centro de visitantes de Walden Pond, Massachusetts. Maryann Thompson Architects.El Centro de visitantes de Walden Pond, diseñado por Maryann Thompson Architects en Concord, Massachusetts, es un ejemplo de arquitectura sostenible y eficiente, logrando un edificio de consumo nulo.
El edificio proporciona nuevos espacios que dan servicio a la Reserva Estatal Walden Pond, un Monumento Histórico Nacional y espacio abierto protegido de gran extensión, que recibe cerca de 500.000 visitantes al año.
El nuevo edificio, con un área de 560 m2 aproximadamente, se ubica en el lugar mostrando un total respeto a la naturaleza circundante, apareciendo entre la vegetación al fondo de una pasarela de madera que conduce a los visitantes hacia el acceso, sin quitar protagonismo al resto de elementos que componen la reserva.
En la antesala del edificio, la pasarela se ensancha creando una plaza de acceso con una original pérgola de troncos de madera, y protegida en parte por el gran vuelo de la cubierta del edificio, que invita al visitante a acceder al interior.
La planta del edificio conforma una L de ángulo obtuso, produciéndose el acceso en el cruce de ambos brazos, donde un amplio vestíbulo precede a los espacios de exposición, situados en el lado longitudinal, seguidos de una sala de reuniones, ocupando la fachada principal del edificio, un cerramiento de vidrio que conecta los espacios interiores con el paisaje, con la naturaleza.
La fachada paralela y el brazo corto de la L se ocupan con espacios de uso administrativo y oficinas para el personal.
La materialidad del edificio apuesta en todo momento por la sostenibilidad, por lo que la madera es la protagonista tanto de la estructura como de la envolvente. El 98% de la madera utilizada en la construcción es de origen local, procedente de bosques explotados de forma sostenible.
Además, los tratamientos térmicos con ceniza utilizados en la cubierta y en las paredes exteriores, mejoran el comportamiento de la madera utilizada en estos elementos exteriores del cerramiento, evitando tener que recurrir a otras especies de importación.
Así mismo, tanto los revestimientos de suelos y paredes como el mobiliario interior de madera se hizo con arce, fresno y roble rojo también de origen local, y las pinturas y demás acabados son bajos en VOC.
El proyecto reutilizó parte de la cimentación de la antigua edificación y utilizó medidas pasivas para minimizar la demanda energética del edificio, como el vuelo de la cubierta en la fachada sur y oeste.
Todo el cerramiento dispone de ventanas de triple acristalamiento. Estas carpinterías son practicables, favoreciendo la ventilación cruzada, que junto con los ventiladores de techo utilizados minimizan el consumo de aire acondicionado, procedente de una bomba de calor que acondiciona también los espacios interiores durante el invierno.
Además, la amplitud de la superficie acristalada proporciona gran cantidad de luz natural a los espacios, minimizando la demanda energética para iluminación artificial, resuelta en su totalidad con luminarias LED.
De este modo, el edificio reduce su consumo aproximadamente a la mitad, consiguiendo cubrir la demanda energética con un conjunto de placas fotovoltaicas, dispuestas en la cubierta de la pérgola que proporciona sombra a la zona de estacionamiento para los visitantes. Además, dispone de una estación de carga para los vehículos eléctricos. Se elimina así por completo el consumo de combustibles fósiles.
Cuenta también con un sistema de abastecimiento de agua caliente solar en la cubierta y con griferías eficientes para ahorrar en el consumo de agua.
Imágenes: Iwan Baan y Chuck Choi Architectural Photography
https://maryannthompson.com/projects/walden-pond-visitor-center
https://www.chuckchoi.com/portfolio/its-not-what-you-look-at-that-matters-its-what-you-see-hdthoreau
