Imagen de las bodegas Il Quinto integrada en la topografía del paisajeLa nueva bodega Il Quinto obra de Ubik Architecture es un edificio que se adapta con sabiduría a la topografía del contexto mimetizándose con el paisaje rural de la Toscana
El proyecto de Gabriele Pinca, fundador del estudio Ubik Architecture, se sitúa en las colinas de Magliano, un pequeño pueblo de la Toscana.
El paisaje rural de esta región se caracteriza por su valor reconocido internacionalmente desde el Renacimiento.
Las autoridades regionales convienen que el paisaje toscano es la expresión de los procesos económicos, sociales y ambientales por lo que requiere de protección, constante cuidado y mantenimiento. El Plan de Dirección Territorial de la Toscana con valor de Plan de paisaje se centra especialmente en la calidad de la arquitectura y la importancia de la rehabilitación del parque edificatorio existente, además de regular los procesos de urbanización.
En el caso de las nuevas bodegas de la finca Il Quinto, la comisión de patrimonio impuso la necesidad de integrar la intervención con el paisaje. La premisa del proyecto de Ubik Architecture surge de la la unión de esta condición a la exigencia del cliente de construir un edificio virtualmente invisible desde la finca histórica preexistente.
El resultado es un edificio discreto que invita a ser descubierto poco a poco, siguiendo la pendiente natural del terreno y utilizando el sistema viario existente para mimetizarse con el paisaje que lo rodea.
Pinca ha estudiado cuidadosamente el área para conseguir ubicar un nuevo edificio de 2000 metros cuadrados integrado en el contexto y reduciendo las excavaciones. Parte de la piedra extraída durante las excavaciones ha sido utilizada para realizar la fachada de la bodega, combinándola con elementos de acero COR-TEN que reproducen los colores del paisaje circundante. De esta manera, el proyectista introduce soluciones sostenibles que incluyen el concepto del uso y la reutilización de materiales locales y sistemas tradicionales de construcción, además de las nuevas soluciones tecnológicas.
El proyecto de la bodega sigue el trazado de los caminos existentes y los diferentes niveles se adaptan a la trama viaria para no modificar el paisaje, asimismo la fachada del edificio parece seguir las hileras de los viñedos de la finca.
El diseño de la cubierta verde permite plantar arbustos locales y flores para crear una nueva colina con la vegetación tipica de la zona. En la parte alta de la nueva colina, la entrada de la bodega emerge del suelo con su fachada acristalada con vistas al espacio natural protegido del promontorio del Argentario.
Las salas de recepción y degustación, situadas en la parte superior del edificio, se caracterizan por los grandes ventanales hacia el impresionante panorama. Aquí, una escalera conduce al nivel inferior y, al mismo tiempo, consiente una entrada de luz cambiante a lo largo del día. Esta planta alberga la escenográfica bodega para las barricas. Desde este nivel, una segunda escalera metálica acompaña el visitante en su descenso hacia la sala de cubas caracterizada por el aspecto técnico de los grandes depósitos metálicos y los grandes ventanales que conectan el espacio de trabajo con el magnífico paisaje.
Para el diseño interior de la bodega, el estudio de arquitectura ha priorizado las líneas claras y sencillas que contrastan con la textura de los materiales utilizados: la piedra del lugar, la madera, las paredes y los techos de hormigón visto y el suelo de resina roja.
Ubik Architecture consigue superar las exigencias de la conservación del patrimonio con un proyecto que sin aspiraciones monumentales, nos invita a descubrir lentamente las delicias del paisaje rural toscano.
Ubik Architecture
Escrito por Aina Pérez i Verge desde TURÍN
Fotografías de Alessandra Chemollo
