La mayoría de las personas viven en casa con un reducido espacio y dada esta situación de confinamiento, espacios como los balcones están tomando gran importancia
Proyecto VM houses del estudio de arquitectura Big. Fotografías de Iwan Baan
Hoy en día, salir al exterior a tomar el aire sin riesgo de contraer el COVID-19 se ha convertido en un privilegio. La mayoría de las personas viven en casa con un reducido espacio, que junto la escasez de luz y la carencia de balcones está convirtiendo el aislamiento en un drama, poniendo de manifiesto que no estamos preparados para situaciones como las que estamos viviendo. Dada esta situación, espacios como los balcones están tomando gran importancia, y poseer uno en nuestras viviendas está haciendo este confinamiento más llevadero.
Proyecto l'arbre blanc de Sou Fujimoto. Fotografías de Nils Koenning
Tanto los balcones y terrazas están demostrando su gran potencial arquitectónico. Planteando una reflexión de porqué se discute su valor comercial, su superficie y estándares. En estos días se están convirtiendo en los espacios mas flexibles de nuestras casas, donde podemos salir a tomar el sol, hacer deporte, convertirlos en espacios de trabajo o recreación e incluso encuentro con los vecinos.
Proyecto Bosco Verticale del estudio de arquitectura Stefano Boeri Architetti. Fotografía de Paolo Rosselli
Un de las características de la arquitectura moderna es la importancia a la conexión interior-exterior que tanto se demanda hoy en día. Esta relación la solemos ver en tipologías de vivienda aislada, donde las casas se vuelcan a los jardines, pero rara vez la encontramos dentro de las grandes ciudades, muchas veces por temas urbanísticos o de rendimiento económico. Los balcones pueden convertirse en una prolongación del interior de nuestras viviendas al exterior dando una comunicación visual que cada vez encontramos en más edificios, siempre que se facilite la accesibilidad a los mismos. No es casualidad que los balcones lineales estén dando paso a unos con proporciones más cuadradas, permitiendo generar unos espacios más flexibles.
Proyecto rehabilitacion 530 unidades habitacionales en Burdeos Lacaton & Vassal. Fotografía de Philippe Ruault
Una de las soluciones a la falta de balcones seria añadirlos a edificios existentes, como hizo el estudio de Lacaton & Vassal en la transformación de 530 unidades habitacionales en Burdeos. El proyecto además de remodelar completamente las viviendas construidas en los años 60 añade un balcón de 4 metros, en su fachada sur, sirviendo este balcón como solana en los meses de invierno y proporcionando sombra en los meses de verano.
Proyecto Pradenn Housing del estudio de arquitectura Block Architectes. Fotografía de Nicolas Pineau
Esta crisis sanitaria está poniendo a la arquitectura y al urbanismo delante de una realidad, la mayoría de las viviendas actuales no están preparadas para estas situaciones. Los arquitectos somos conscientes del momento de reflexión que estamos atravesando, debemos plantear viviendas mas flexibles capaces de soportar incertidumbres e improvistos, adaptables a nuevas situaciones, hasta las más extremas. Para poder vivir, descansar y trabajar desde casa se necesita una apertura de nuestras casas al exterior, dotando a las personas de la sensación de poder salir al exterior a tomar un respiro. Esta situación que atravesamos es algo temporal, que afectara a la concepción de nuevas ciudades y formas de habitar.
Proyecto Varivana Resort Koh Phangan del estudio de arquitectura Patchara + Omnicha Architecture. Fotografía de Patchara Wongboonsin
Estudio Big, Sou Fujimoto, Stefano Boeri Architetti, Lacaton & Vassal, Block Architectes, Patchara + Omnicha Architecture
Fotografías de Iwan Baan, Paolo Rosselli, Nils Koenning, Philippe Ruault, Patchara Wongboonsin,Nicolas Pineau