Transformación de 530 viviendas sociales en Grand Parc - Bordeaux por Lacaton&Vassal
El proyecto consiste en la transformación de 3 edificios de 530 viviendas sociales. Descartada su demolición, los edificios construidos a principios de los años 60 necesitaban una renovación. Se buscó la transformación de las viviendas sin que sus ocupantes tuvieran que desalojarlas, dotándolas de más espacio, más luz y mejor calidad.
La transformación dota a cada apartamento de más espacio y más luz gracias a la ampliación de los balcones y las terrazas cerradas con grandes cristaleras, que son muy eficientes energéticamente. Las pequeñas ventanas originales se han sustituido por grandes puertas correderas de cristal, mejorando el espacio habitable y las vistas al exterior. También han sido actualizadas las instalaciones eléctricas.
Las instalaciones comunes de los edificios también han sido mejoradas. Los dos antiguos ascensores en cada escalera han sido sustituidos por unos más grandes y modernos, se han construido nuevos vestíbulos de acceso y se han mejorado los jardines situados frente a los edificios. Todas las familias se quedaron en su vivienda durante las obras de construcción. Esta transformación no repercutió en el precio del alquiler de estas viviendas sociales.
Estos edificios de vivienda social (llamados G, H e I), son la demostración de que se pueden obtener viviendas ecológicas de forma inmediata y a un precio razonable. El coste total de la transformación respeta el presupuesto, basado en el coste habitual de una renovación básica de fachadas, aislamientos e instalaciones. Dicho presupuesto se concentra en las ampliaciones, punto clave para mejorar de forma significativa y sostenible la calidad de las viviendas.
Debido a que la transformación de los edificios se llevó a cabo con todos los habitantes en su interior, el proyecto se centró en realizar ampliaciones, excluyendo intervenir estructura, escaleras o suelos existentes. En las viviendas sólo se han realizado reformas de instalaciones o acabados.
La profundidad de 3,80 m de las extensiones dota a cada vivienda de un agradable espacio privado semi-exterior, conectando la terraza a las otras estancias mediante grandes aperturas de cristal. El rendimiento energético de la envolvente del edificio se ve muy mejorado, gracias a la incorporación del espacio cerrado con doble acristalamiento, que actúa como colector solar.
La construcción se llevó a cabo con módulos prefabricados, que se transportaban a la obra y se izaban con una grúa, formando una estructura autoportante. Gracias a esta técnica la duración de las obras se vio reducida considerablemente. El único hormigón que se vertió en la obra fue para los cimientos de la estructura.
Las ventanas originales se eliminaron, retirando los alféizares de hormigón para instalar grandes puertas acristaladas con doble cristal. También se instalaron cortinas térmicas detrás del vidrio, proporcionando aislamiento adicional. La fachada ligera de paneles transparentes de policarbonato corrugado y vidrio en marcos de aluminio está ensamblada y equipada con cortinas solares reflectantes. Todos los balcones están dotados de pasamanos acristalados.
Una correcta planificación y programación de la obra permitió conseguir la transformación en tan sólo 12-16 días por apartamento: medio día para la colocación de la losa de hormigón, 2 días para la adaptación de la fachada antigua, 2 días para la colocación de la nueva fachada y 8-12 días para la renovación de los interiores.
Fotografía: Philippe Ruault