Situada en la costa norte de la isla de Menorca, en el municipio de Mercadal, la casa puente es uno de los números proyectos de vivienda residencial realizados en la isla por el estudio Nomo Studio, fundado por Alicia Casals y Karl Nyqvist
La vivienda está situada en una parcela de grandes dimensiones, permitiendo que la casa mantenga un perfil bajo, extendiendose horizontalmente por ella. Con el fin de ser lo más respetuosos posibles con la naturaleza, la casa se segrega en unidades más reducidas formadas por pequeñas piezas poliédricas que se ensamblan unas con las otras formando un puente, el cual es el eje vertebrador del proyecto. Los volúmenes poliédricos que conforman la vivienda rotan para abarcar las mejores vistas del paisaje, así como preservar la intimidad y crear sorprendentes espacios interiores.
Pensada como una casa vacacional, está concebida para pasar la mayor parte del tiempo al aire libre, gracias al clima cálido de la zona. El espacio principal es un gran porche formado por la parte inferior de las pizas puente, siendo este espacio el corazón de la casa y punto donde se llevan a cabo las interacciones sociales. Para el diseño de la casa también se siguieron ciertas estrategias pasivas para conseguir una vivienda eficiente energéticamente, como grandes porches, buenos aislamientos térmicos, techos altos y protecciones solares.
El programa consta de una sala de estar, comedor-cocina y 5 dormitorios, situando uno de ellos en una pieza independiente para invitados. Los espacios comunes están completamente conectados, pero son independientes visualmente. Las habitaciones esta situadas en planta baja a excepción de la suite que se encuentra en la primera planta, conectada con la sal de estar y la cocina, y funcionando como un apartamento dentro de la vivienda. Las terrazas y piscina son una prolongación de los espacios interiores, siguiendo la geometría de los volúmenes
Las fachadas tienen un asilamiento exterior continuo y de espesor considerable, con un enlucido blanco continuo, siguiendo las costumbres locales, para paredes y también muros. Por otra parte, encontramos en todo el perímetro de la casa una franja horizontal de 2,10cm de altura donde se ubican todas las ventanas con una protección solar flexible mediante persianas perforadas deslizables de aluminio blanco. Estas protecciones tienen la doble función de proteger de la radiación solar directa, permitiendo una permeabilidad visual desde el interior, al mismo tiempo que proporciona privacidad y seguridad. En las zonas de la franja donde no se encuentran ventas la textura de la vivienda cambia, teniendo una rugosidad diferente al resto de la fachada que le confiere otro tono de blanco, parecido al de las protecciones solares. Con las persianas completamente cerradas, los volúmenes destacan sobre el cielo gracias a sus formas puras y sus tonos blancos.
La materialidad interior contrasta con el blanco de las fachadas con la elección variada de materiales. Los techos inclinados son de un color verde pastel que potencia su altura de 4 m. Los armarios y muebles de cocina están formado piezas uniformes de madera de abedul claro que marcan las diferentes inclinaciones de la cubierta. El pavimento esta formado por un terrazo in situ, solo puliendo el hormigón hasta exponer el grano.
La iluminación interior es otro de los aspectos más cuidados del proyecto, toda la vivienda tiene una iluminación indirecta mediante tiras LED, a excepción de los baños, que le confiere un ambiente suevo y resalta los techos altos y la lámpara de pie. La iluminación se encuentra oculta sobre las paredes verticales de tal forma que se iluminan los techos verdes inclinados, las escaleras y en los armarios.
Fotografías de Adrià Goula