Las temperaturas en el sur de California están aumentando como resultado del cambio climático. Gracias al miembro del Consejo Blumenfield, se continuará en la pelea contra el calentamiento global con el proyecto piloto “Pavimento Fresco” (Cool Pavement).
El proyecto consiste en aplicar una capa de color gris claro sobre el pavimento de las calles de la ciudad, gracias a su color claro consigue absorber mucho menos calor que el asfalto oscuro. El pavimento de asfalto negro común absorbe entre 80% y 95% de la luz solar mientras que el revestimiento claro la refleja, lo que baja la temperatura del suelo de manera significativa, de acuerdo con los partidarios de esta tecnología.
El pasado 20 de mayo, la Avenida de Jordania en el Distrito 3, fue la primera calle donde se probó este nuevo sistema de pavimento, y los resultados de estas pruebas preliminares han mostrado que las temperaturas puede llegar a reducirse hasta 10 grados centígrados, una diferencia realmente considerable teniendo en cuenta que la temperatura media se encuentra entre 42 y 43 grados centígrados y con este nuevo sistema consigue rebajarse al menos hasta los 36.
El Pavimento Fresco es una de las estrategias, como también lo son los techos refractarios o la siembra de árboles, que las ciudades pueden aplicar para reducir las temperaturas urbanas, afirman los expertos. Además, dicha tecnología cuesta solamente 40.000 dólares por milla (1,6 km), un sistema realmente sencillo con un gran potencial de proteger el medio ambiente y nuestro futuro.
El objetivo de estos esfuerzos reducirá el riesgo de muertes relacionadas por el calor y el ahorro energético, reduciendo el uso del aire acondicionado, un sistema al que no todos tienen acceso, mientras que el beneficio del pavimento fresco lo percibe todo el mundo con su consecuente reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.