Diseñado por EovaStudio la Casa Oché logra crear un espacio confortable y sostenible dentro de un presupuesto ajustado y en complejas condiciones de ejecución
A escasos 500 metros de la frontera con Gibraltar, entre la Bahía de Algeciras y el Mar de Alborán, se extiende el Centro Histórico de La Línea de la Concepción, un núcleo urbano de baja densidad y estructura longitudinal, caracterizado por viviendas unifamiliares y calles peatonales. En este contexto, se ubica la parcela donde se desarrolla la vivienda, con una morfología estrecha y alargada que representa un desafío en términos de habitabilidad: apenas 3,5 metros de ancho y 15 metros de longitud.
Vista desde la calle y espacios de distribución
A pesar de estas limitaciones espaciales, la orientación sur de la parcela y las impresionantes vistas hacia el Peñón de Gibraltar brindaron una oportunidad única para optimizar la entrada de luz natural, mejorar la ventilación y generar visuales atractivas. La premisa fundamental del diseño fue lograr un espacio confortable dentro de un presupuesto ajustado y en condiciones de ejecución complejas.
Patio
La primera decisión proyectual consistió en la construcción de dos muros de carga medianeros de ladrillo cerámico perforado. Este material, económico y diseñado originalmente para ser revestido, fue finalmente expuesto como acabado definitivo, aportando textura y color al espacio. Además de su valor estético estos muros funcionan como acumuladores térmicos favoreciendo el comportamiento bioclimático de la vivienda al regular la temperatura interior.
Luz natural y ventilación
Para optimizar la distribución espacial, las zonas de noche y de servicio se ubicaron en los niveles inferiores, permitiendo liberar la parte superior para generar un espacio de mayor altura. Este volumen se diseñó con un gesto arquitectónico singular: una bóveda de cerámica que unifica y descomprime el conjunto, estableciendo una conexión visual entre los distintos niveles de la casa y sus espacios exteriores.
Materialidad, textura y color
La materialidad de la vivienda refuerza su identidad austera y eficiente. Bovedillas cerámicas de barro claro, utilizadas como encofrado perdido en la cubierta, conforman la envolvente interior sin necesidad de revestimientos adicionales, salvo en los núcleos húmedos, donde se aplicaron revocos de cal natural.
Conexiones visuales
Gracias a estas estrategias, cada ámbito de la vivienda mantiene una relación directa con el exterior a través de un patio, una terraza y una azotea. La concatenación visual entre espacios y la orientación estratégica de los vanos permiten que el soleamiento atraviese de manera continua todos los niveles, garantizando confort térmico y una calidad espacial excepcional dentro de un esquema compacto y racional.
Vista nocturna de la bóveda interior
Uno de los aspectos fundamentales del proyecto es su enfoque en la sostenibilidad. Se priorizó el uso de materiales locales y naturales, como el ladrillo cerámico y la cal, reduciendo así la huella de carbono derivada del transporte y la producción industrial. Estos materiales, además de ser económicos y accesibles, presentan una alta durabilidad y requieren un mantenimiento mínimo, lo que prolonga la vida útil de la construcción.
Envolvente interior
Asimismo, la elección de muros de carga cerámicos como elementos estructurales y térmicos, junto con la bóveda de bovedillas de barro en la cubierta, optimiza la inercia térmica del conjunto. Esto permite una regulación eficiente de la temperatura interior, reduciendo la demanda energética en calefacción y refrigeración. Además, el diseño fomenta la ventilación cruzada y el aprovechamiento de la luz natural, minimizando el consumo eléctrico.
EovaStudio architects
Fotografías de Fernando Alda